Entrevista

Engracia Hidalgo: «La falta de gestión de Carmena nos obligará a convocar 8.200 plazas públicas pendientes»

La Delegada de Hacienda y Personal cree que convencerá a Vox de que las ayudas a la federación de vecinos son útiles para que den su «sí» a las cuentas

La delegada de Hacienda yPersonal, Engracia Hidalgo, posa en su despacho de la calle de Alcalá, 45 Maya Balanya

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Con más de 30 años de experiencia en la Administración Pública, Engracia Hidalgo (Mérida, 1957) reivindica la «política de lo cotidiano». En la mesa del despacho donde se sentaron sus antecesores, Carlos Sánchez Mato y Jorge García Castaño, la edil del PP se muestra «asombrada»por la «falta de gestión» del equipo de Manuela Carmena. Cuando llegó a Alcalá, 45 se topó con un desvío de 400 millones de la regla de gasto y asumió el reto de elaborar unas cuentas que cuadrasen a Cs y Vox.

—¿Cuál fue el mayor obstáculo a la hora de elaborar el presupuesto?

—La ausencia de gestión del anterior equipo de Gobierno. En materia de personal no se habían realizado ofertas de empleo público desde 2016 y ahora tenemos que abordarlas a la vez. Tampoco se había empezado el plan de estabilización para reducir al 8% los interinos. Se ha iniciado en todas las administraciones menos aquí y por eso el empleo temporal ha subido en más de 2.000 personas. También la regla de gasto, porque se aprobó un presupuesto que ya la incumplía desde el inicio. En vez de contenerla hicieron suplementos de crédito. Eso nos puso en un punto de partida complicado.

—Llama la atención que las áreas de Cs recibirán cuatro veces menos que las de PP.

—El equipo del PP y Cs que se sentó a la mesa de negociación acordó esa distribución de las áreas. Medio Ambiente es la que más tiene porque asume contratos muy cuantiosos: limpieza viaria, alumbrado, zonas verdes… ¿Diseñar un plan de urbanismo cuesta tanto como la Policía o los Bomberos? No, pero tiene mucha importancia.

—¿Hubo fricciones en este sentido?

—No. En los acuerdos siempre se cede.

—En un escenario de desaceleración y con más de 2.000 millones de deuda, ¿cómo es que Madrid puede aumentar el gasto y bajar impuestos?

—Es verdad que estamos en un escenario de ralentización económica, hay indicadores que están dando la voz alarma, pero en los presupuestos de 2020 aún se prevé un incremento del 2,3% del PIB en Madrid, cuatro décimas más que en España. La previsión de ingresos también crece un 3,4%, 169 millones más. Eso lo hemos hecho compatible con el crecimiento del gasto. También hemos ahorrado un 30% en subvenciones nominativas, como acordamos con Vox.

—Además de los 15 millones en subvenciones a «dedo», ¿qué más «gastos superfluos» han eliminado?

—Los gastos financieros (deuda) se reducen y se han analizado todos los contratos, algunos se pueden bajar al sacar otros nuevos. Son pequeñas cosas que sumadas son importantes.

—¿Por qué han decidido continuar con los incentivos fiscales «verdes» que aprobó Carmena y que sólo registraron 6 beneficiarios en un año?

—Es verdad que no han tenido mucho éxito, por falta de conocimiento de los ciudadanos o por estar mal configurados. Este año vamos a dar darles visibilidad y si vemos que no son eficaces, daremos una vuelta a su configuración. Aunque no nos opongamos, nuestra apuesta por el tema medioambiental no se basa en esas medidas, sino en las que están reflejada en los presupuestos: 60 millones para incentivar los coches ecológicos, los aparcamientos disuasorios, las ayudas para renovar las calderas...

—¿Por qué a pesar de que se bajará el tipo general del IBI la recaudación del impuesto crecerá un 1,6% en 2020?

—El incremento en la recaudación se produce porque habrá 10.000 viviendas nuevas que empezarán a pagar el IBI. También porque hay unos inmuebles que tienen un tipo especial al que se les aplica la ponencia. Pero el 89% de los madrileños percibirán menos que el año pasado y el resto pagarán menos de no haber hecho la rebaja.

—¿Por qué no se ha incluido la esperada rebaja de la tasa del SER?

—Las tasas hay que estudiarlas. Hay que ver cómo cubrir el coste del servicio y eso hay que hacerlo en colaboración con Medio Ambiente. Ha sido más por falta de tiempo, pero el compromiso sigue vigente.

—El PSOE criticó que aumentasen el personal de confianza en 21 personas, lo que supone un gasto de 3 millones más. ¿Por qué ha crecido?

—El personal de confianza de las áreas de Gobierno y de los distritos no ha subido en una sola persona. Han ganado Más Madrid y Vox porque sacaron más representación el 26-M.

—¿No se puede achacar, entonces, a que haya dos partidos gobernando?

—En absoluto. Sólo los hemos redistribuido. Antes estaban adscritos a coordinación de la alcaldía y ahora están en el área en la que trabajan.

—¿Tampoco se puede imputar a que haya más concejalías delegadas?

—No. En los distritos hay 42 y en las áreas 72. Los mismos que antes. Los 9 nuevos han ido a los grupos de la oposición según su representatividad.

—Vox tacha de «maquillaje» la bajada de impuestos propuesta.

—Las próximas semanas tenemos un intenso calendario de reuniones y estoy convencida de que llegaremos a un acuerdo. Con ellos firmamos un pacto de investidura y ya verán una parte de ellos reflejado en las cuentas.

—¿No se pueden bajar más ahora?

—Vamos a cumplir el programa electoral en materia fiscal, pero tenemos que casarlo con una prestación de servicios públicos eficaz. Solo hace falta salir a la calle para ver que no éramos maestros en limpieza, por ejemplo.

—Vox exige retirar las ayudas a la federación de vecinos (FRAVM) para apoyar los presupuestos. ¿Cederán?

—En nuestro proyecto se mantienen esas ayudas y estoy convencida de que, cuando vean el papel que juegan las entidades que reciben subvenciones, llegaremos a un equilibrio. Llegaremos a un acuerdo y mucho más cuando estamos ante unos presupuestos que suponen una transformación con respecto a los anteriores, con un otro soporte ideológico.

—¿Le parece justo que se les llame «chiringuito»?

—Repito que la de la FRAVM la hemos dejado. También creo que había otras que sí, que eran un poco chiringuitos.

—¿Por ejemplo?

—Las que hemos quitado. No me gusta la palabra «chiringuito», pero sí creo que eran ayudas ideologizadas.

—Diga lo que diga Vox, ¿mantendrán el convenio con la FRAVM?

—No hay que sentarse en una mesa de negociación con muchas líneas rojas, pero, sí, nosotros queremos mantenerla. Les convenceremos de que beneficia a los ciudadanos.

—Vox también quiere que se amortice más deuda cuanto antes. ¿Por qué se reduce a este ritmo?

—La deuda representa el 1,3% del PIB de Madrid. No hay ninguna comunidad que baje del 10% y el Estado está en el 98%. Ese es el análisis. La amortización prevista son la de los préstamos que vencen en 2020, y la que estaba en el plan de Botella.

—¿Conviene acelerarlo?

—Con la bajada de gastos financieros y con la proporción con respecto al PIB, creo que estamos en la senda adecuada. Madrid no tenía menos de 2.000 millones de deuda desde 2003, y se llegará en 2020.

—¿Cómo califica la política económica de Carmena según los resultados?

—Lo que más me llamó la atención es la ausencia de gestión. Estoy asombrada. La falta de gestión del equipo de Carmena nos obligará a lanzar 8.200 plazas a la vez, por las convocatorias de 2016, 2017, 2018 y 2019 más el proceso de estabilización pendientes. La gestión estaba anquilosada.

—¿Hubo inoperancia?

—Eran muy lentos, como si no fuera lo más importante. Si no gestionas bien el personal o los contratos, no puedes llevar a cabo las políticas. La gestión adolecía de muchas ineficiencias.

—¿Cómo reducirá el desvío de 400 millones en la regla de gasto que dejó Carmena?

—El problema es que nos encontramos un presupuesto donde ya había mucho riesgo de incumplimiento. Antes de las elecciones aprobaron 106 millones de incremento de gasto. Si en las previsiones vas viendo que tienes incumplimiento, hay que meterle freno, no hacer suplementos de crédito. Esperemos que podamos volver a la senda pronto, porque ese incumplimiento nos obligará a presentar un Plan Económico Financiero (PEF).

—¿Si Hacienda ratifica a mitad de año el incumplimiento de la regla de gasto afectaría a la ejecución del presupuesto de 2020?

—Si el Ministerio ratifica el incumplimiento, tendremos que presentar un PEF en dos meses. Iremos viendo. Aprobar los presupuestos es importantísimo. Ejecutarlos y hacer un seguimiento semanal de los ingresos y los gastos, es obligatorio. Hay que analizarlo y tomar decisiones casi cada mes.

—¿Cómo afecta a Madrid que no haya presupuestos generales del Estado?

—Si no hay presupuestos generales en 2020, el incremento previsto no lo pagarán porque estarán congeladas las partidas. Tampoco la subida salarial, salvo que aprueben un decreto.

—¿Cómo valora que el índice de confianza empresarial vaya a crecer un 0,5% mientras que en la Comunidad y en España baja un 0,6% y un 2,1%?

—Es muy modesta esa previsión. Todo va a depender de la estabilidad política de España estos meses.

—¿El previsible Gobierno de Sánchez e Iglesias ahuyenta a los inversores?

—Estamos oyendo cosas como hacer una banca o eléctrica pública. Son políticas que generan incertidumbres. Si a eso le añades que van a pactar con los independentistas, que son los que más inestabilidad institucional han creado, las incertidumbres son aún mayores. Y las garantías son muy importantes para invertir.

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