Doña Manolita arrasa: vende el Gordo, el segundo, el tercero, un cuarto y dos quintos premios de la Lotería de Navidad

La suerte no abandona a la centenaria Doña Manolita , que ha arrasado este año en la Lotería de Navidad . No solo ha vendido el Gordo , el premio más suculento, de 4 millones de euros, sino que ha repartido todas y cada una de las categorías agraciadas de este Sorteo Extraordinario. Y con el número 26590, ya son 81 grandes premios repartidos por el famoso local, ubicado en el número 22 de la calle del Carmen, en sus 115 años de vida.

Además del Gordo, que regala 400.000 euros al décimo, la administración 67, asediada por largas colas estos últimos días (y con razón), ha repartido el segundo premio (el 10989), de 125.000 euros al décimo, el tercer premio (el 00750), de 50.000 euros al boleto, un cuarto premio (el 41710), de 20.000 euros al décimo, y dos de los quintos premios (el 66212 y el 81610) —de los cuatro que han llovido en Madrid—, de 6.000 euros por boleto.

Pero la fortuna de este puesto, fundado en 1904 por la carismática doña Manolita de Pablo , no es casualidad. Es una de las administraciones españolas que más décimos vende : se calcula que alrededor de 70 millones al año, valorados en 1.400 millones de euros. Muchos de sus compradores no son de Madrid ya que, si bien algunos aprovechan sus visitas a la capital o se lo encargan a familiares, los ansiados boletos se pueden adquirir online. Y a más billetes vendidos, más posibilidades.

Tras hacer pleno este 22 de diciembre, Doña Manolita seguirá siendo un imán para las miles de personas que prueban suerte con la Lotería de Navidad. El año pasado, la administración se quedó sin décimos propios a tan solo un día de que giraran los bombos en el Teatro Real. Repartió el tercer y el cuarto premio del sorteo.

Ayer, el local se vio obligado a cerrar por el temporal , que amenazaba con desprender una cornisa del tejado del edificio. Aunque volvió a abrir a primera hora de la tarde, después de la intervención de los bomberos, Doña Manolita parecía estar marcada por la mala fortuna. Sin embargo, ahora podría interpretarse como un buen augurio.