Los contagios se estabilizan y Ayuso estudia retrasar el toque de queda a las 23 y un cierre flexible de locales
Las dos horas perdidas en los horarios de los negocios se recuperarán cuando se afiance la tendencia a la baja
La bajada de datos de contagios en Madrid está devolviendo cierta confianza a las autoridades regionales: sus responsables políticos estudian la evolución epidemiológica con vistas a introducir cambios en las restricciones actuales. De hecho, según ha confirmado el vicepresidente Ignacio Aguado, se plantea, si se mantienen los datos, retrasar el toque de queda hasta las 23 horas y poner en marcha un cierre flexible de los establecimientos hosteleros.
La tercera ola del coronavirus en la Comunidad de Madrid puede haber hecho ya meseta. El número de casos parece tender a una reducción y también lo hacen el de hospitalizados en planta y en UCI, aunque las tres magnitudes se mantienen aún en niveles altísimos. Pero la mejoría parece indudable , a juzgar por los datos: en una semana se ha pasado de una incidencia acumulada en la región de 999.5 casos por 100.000 habitantes a 14 días, a una de 817, que es la que registraba ayer el último informe epidemiológico de la Comunidad de Madrid.
Una caída aún mayor si se revisa el dato del Ministerio de Sanidad, donde la incidencia se actualizaba en la tarde de ayer y, en el caso de Madrid , se situaba en 759,5 contagios, cuando hace apenas unos días bordeó la barrera psicológica de los 1.000 casos . En Madrid capital, la mejora también se ha dejado sentir: de 909,6 positivos se había pasado, en solo una semana, a 758.
Las autoridades madrileñas esperan que se afiance la tendencia para traducirla a medidas que ablanden o suavicen las que se tomaron para reducir contagios. La idea, que ya ha apuntado la presidenta Díaz Ayuso , es recuperar en cuanto se pueda –cuando las autoridades sanitarias lo autoricen– las dos horas que se retrasó el cierre de establecimientos, permitiendo a estos un horario flexible, y retrasar de nuevo el inicio del toque de queda a las 23 horas en un primer momento. La medida, no obstante, aún está en estudio y a expensas de que los responsables sanitarios confirmen que la curva se doblega.
Los peores
La tendencia es general y se nota en todos los municipios de más de 50.000 habitantes, excepto Torrejón de Ardoz –uno de los pocos del corredor del Henares donde no se han decretado restricciones perimetrales–. Ha pasado de 971,3 casos la semana anterior, a 1.002 esta. Las localidades con peores datos, de entre las más pobladas , son Collado Villalba (1.446 casos por 100.000 habitantes) y Aranjuez (1.258), aunque ambas han mejorado sensiblemente respecto a la semana anterior, que superaban los 1.700 casos.
Bajan de los 1.000 positivos registrados la semana pasada localidades como Fuenlabrada (que se sitúa en 779), Coslada (864), Alcalá de Henares (841,3), y Majadahonda (790). También caen sensiblemente los datos de contagios en Leganés (610,9 casos por 100.000 habitantes a 14 días), Getafe (692), Rivas (663) o Móstoles (707). Sin embargo, la evolución no es igual para todos: Alcobendas baja a 1.038 casos pero aún está por encima de los 1.000, pese al confinamiento perimetral que soporta hace semanas.
Igual ocurre con San Sebastián de los Reyes, que se sitúa en 1.003 contagios de incidencia acumulada. O San Fernando de Henares, donde se reducen los infectados hasta los 1.042 –desde 1.516–, un descenso muy pronunciado pero que aún le mantiene en cifras espeluznantes . La Moraleja experimentó esta semana una ligera bajada, pero aún está en 1.047 casos por 100.000 habitantes a 14 días.
Por lo que respecta a la capital, la incidencia acumulada se reduce en todos los distritos, hasta el punto de que sólo Chamberí se sitúa por encima de los 900 diagnosticados a 14 días, cuando el martes anterior estaban, junto a Centro y Salamanca, por encima de 1.000. La incidencia más baja la tiene Barajas , que supera por poco los 500 tras semanas en que ha estado confinado perimetralmente en su totalidad.
Bajar de mil
Destacan además por sus datos menos altos los distritos de Carabanchel y Villa de Vallecas (650), Vicálvaro (660) y Usera (639). Si se acerca el zoom a las zonas básicas de salud de la ciudad de Madrid, todas han bajado respecto a la semana pasada, excepto Rejas (en San Blas), que llega a los 1.197 contagios por 100.000 habitantes. Todas las demás que superaban los 1.000 casos la semana pasada ahora han conseguido rebajar esa cifra, excepto dos: General Oraá (Chamberí), que está en 1.209 aunque ha bajado algo, y Alcalá de Guadaíra (Puente de Vallecas), con 1.036 positivos, por debajo de la semana pasada.
Un somero análisis de las cifras del día dan idea de que la tercera ola parece haber tocado techo, o al menos, se ha llegado a la meseta. De hecho, ayer fueron 2.226 los nuevos casos que se registraron , aunque el lunes sólo se sumaron 334 –eran datos del domingo, cuando las cifras siempre bajan–. El número de fallecidos fue ayer de 58, frente a los 64 de la jornada anterior. Y en lo que se refiere a la presión asistencial, eran 3.823 los hospitalizados en planta –4.055 la jornada anterior– y 689 los ingresados en UCI –708 un día antes–. Esta bajada de ingresos ha sido registrada también por organizaciones del sector sanitario, que no obstante siguen insistiendo en las altísimas cifras de fallecidos y en la presión sobre las camas de UCI, destinadas a enfermos críticos, como los dos principales problemas con los que aún se encuentra la Comunidad de Madrid.
De acuerdo con los datos que publicaba ayer el Ministerio de Sanidad, la presión asistencial en Madrid ha bajado . La ocupación en planta era sin embargo del 25,6 por ciento de las camas para enfermos Covid, mientras que las plazas de UCI estaban cubiertas por estos pacientes en un 50,60 por ciento del total. Números algo más bajos que los de la semana anterior, pero aún preocupantes. De hecho, de acuerdo con el semáforo que idearon los responsables del Ministerio, que ahora dirige Carolina Darias, Madrid está aún en el nivel de alerta máximo.
Los jóvenes, el techo
Por lo que se refiere a los grupos de edad, también aquí se experimentan mejoras, aunque pequeñas aún. Los jóvenes –en la franja entre los 15 y los 24 años– siguen haciendo saltar todas las alarmas: su incidencia acumulada de casos es de más de 1.000 por 100.000 habitantes en los últimos 14 días. Las cifras caen hasta los 650 para los mayores de 65 años y a 690 para la franja de menores de 15 años.
Noticias relacionadas