Año Nuevo Chino en Madrid

El «Chinatown» de Madrid se engalana para la entrada del año de la rata

El distrito de Usera, hogar de más de 10.000 chinos, celebra este fin de semana su particular Año Nuevo

La delegada de Cultura, Andrea Levy, en una exhibición del baile de los abanicos, en Usera JOSÉ RAMÓN LADRA

Cris de Quiroga

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Para espantar a Nian, el monstruo con cabeza de dragón que, según una leyenda china, atemorizaba a pueblos enteros, hay que provocar un estruendo. Los farolillos rojos que ahora adornan los locales de Usera también asustan a la bestia mitológica, que escapa de las profundidades del mar cada víspera de Año Nuevo ; en el calendario chino, el 25 de enero .

Por ello, los niños del Colegio Central Manuel Muñoz, en el distrito madrileño, se afanaban ayer en confeccionar con papel rojo los tradicionales «bian pao», una copia infantil de los petardos que intimidan a Nian y atraen la buena fortuna. No muy lejos del centro, el restaurante Royal Cantonés también se prepara para este maratoniano fin de semana. «Estamos llenos», asegura Rubén, hijo de los dueños, que migraron hace 30 años de la ciudad de Cantón, al sur del gigante asiático. El negocio lleva en marcha una década y se ha convertido en un referente de la gastronomía china.

«El Año Nuevo es un momento para reunirse con la familia», cuenta este joven sobre cómo recibir el año de la rata , el primero de los doce animales del horóscopo chino, que implica el comienzo de un nuevo ciclo. Más allá del despliegue de exhibiciones —no faltará el típico baile de los abanicos—, degustaciones y conciertos que ha organizado el Ayuntamiento de Madrid , los ciudadanos chinos disfrutan de sus propias tradiciones. Limpian las casas para ahuyentar a los malos espíritus, regalan sobres rojos con propinas y cocinan, en la comida de Año Nuevo, un plato de pescado, ya que la palabra es sinónimo de abundancia.

Gran comunidad

Aunque no se trata solo de la Fiesta de la Primavera, nombre común de esta celebración. Usera, hogar de unos 10.000 chinos —de los más de 60.000 que viven en la Comunidad de Madrid—, merece llamarse el «Chinatown» de la capital desde hace años.

En una de sus calles, que desemboca en el Royal Cantonés, hay una sucesión de rótulos con letras chinas: agencias inmobiliarias y de fotografía para bodas, locales de telefonía y tiendas de lencería, entre otros. «Si no fuera por ellos, esta calle estaría desierta», reconoce una anciana vecina, que reside en el barrio desde hace 48 años. En sus palabras: sin la comunidad china, Usera «estaría muerto» .

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación