Centros de salud: 200.000 consultas al día y a la espera de refuerzos
Desde marzo de 2020, han atendido más de 79 millones de consultas y casi un millón de pacientes Covid
Ocho de la mañana. Comienza la jornada en los más de 400 centros de salud madrileños. Hace una semana, los visitaron 203.795 personas en un día. Y no es algo excepcional: es la carga diaria de trabajo en este nivel asistencial, que arrastra carencias de medios humanos desde hace años a las que se sumó el terremoto de la pandemia.
En el año 2020, los profesionales de Atención Primaria atendieron casi 48 millones de consultas telefónicas, presenciales y a domicilio; 2,5 millones más que las realizadas en 2019 . Desde que comenzó la pandemia hasta la fecha, se han realizado 79.826.920 consultas en los centros de salud. Y los atendidos por Covid en ellos rozan el millón: 967.860 pacientes. Un trabajo que ha dejado exhaustos a sus profesionales.
La Consejería de Sanidad ha elaborado un plan de mejora que incluye 1.222 nuevas contrataciones en todas las categorías profesionales, y 200 millones de euros de inversión en dos años. Unas cifras insuficientes a ojos de los sindicatos. La Asociación Madrileña de Pediatría de Atención Primaria advierte que este nivel asistencial «se está hundiendo». El Defensor del Pueblo reclamaba en junio datos de demora media para la primera cita en Atención Primaria, tras recibir quejas de ciudadanos por esperas de 10 días o más.
Plantillas completas y una gestión compartida de la demanda –que no todo pase por los médicos– son algunas de sus peticiones
En el centro de salud Los Alpes (barrio de Las Rosas, 39.500 tarjetas sanitarias asignadas), ya superan el 70 por ciento de consultas presenciales. En la entrada, un control:los que tienen sintomatología respiratoria compatible con Covid pasan a la derecha y se les somete a un test de antígenos. Un médico se dedica específicamente a la pandemia.
Desde primera hora, cada facultativo tiene su agenda cerrada con «alrededor de 32 pacientes». Los fuera de agenda los atiende otro facultativo; son los «casos no demorables» . El sistema, explica la directora del centro, la doctora Mariló Martín , permite que no colapsen las agendas del resto; «si no, se empezaría el día con 30 casos y se acabaría con 70». Un sistema que ha despertado el interés de otros compañeros: «Me han llamado varios directores de centros para preguntar cómo lo habíamos organizado».
Consultas telefónica
La pandemia obligó a ensayar nuevas formas de trabajo, como la atención telefónica, que «muchos pacientes ahora nos demandan; para pedir resultados de pruebas, o derivaciones a especialistas, o incluso para las bajas», informa Lourdes Botanes, la jefa de Enfermería del centro de salud.
La comodidad y evitar los desplazamientos son las principales razones, pero también hay otras: «Como el miedo al contagio», señala la doctora Martín. «Los crónicos vienen presenciales; pero la gente joven tiende a la consulta telefónica. Y a mí eso me da más tiempo para atender a presenciales».
La atención telefónica es motivo de queja de muchos ciudadanos, que aseguran tardar horas, y en ocasiones días, en conseguir que les atiendan. En el de Los Alpes, la responsable de la unidad administrativa, María del Mar Jódar , reconoce que puede haber «en determinados picos horarios un rebosamiento de llamadas», pero insiste:«Siempre se atienden». Aunque la directora del centro de salud de Los Alpes asegura contar con «casi todas las plazas cubiertas», no es esta la situación en otros ambulatorios. La falta de médicos de familia y pediatras es uno de los principales problemas a nivel general, y no sólo en Madrid. Los nuevos profesionales evitan trabajar en centros de salud: según datos sindicales, en el último año de 224 médicos de familia, sólo 17 quisieron ir a este nivel asistencial, y de 68 pediatras, sólo 5. «Al horario de tarde, de 2 a 9, nadie quiere venir», señala Mariló Martín.
Cerrar agendas a las 18.30
De ahí que funcionara tan bien la prueba piloto que se puso en marcha antes de la pandemia en algunos centros –incluido el suyo– para cerrar agendas a las 6.30 de la tarde y que a partir de esa hora quedara solo un equipo de guardia para quien viniera. «Es un modelo que mejora la conciliación » y que ellos siguen usando, pero chocó con la oposición de algunos sindicatos.
Las tres profesionales insisten en destacar el trabajo realizado –y no siempre reconocido–. Para el futuro, pide «que las plantillas puedan estar siempre cubiertas, para evitar doblar turnos». La doctora Martín y María del Mar Jódar coinciden en otra petición: «La gestión compartida de la demanda , que no todo el que viene tenga que pasar por el médico».
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