A la caza de los díscolos al volante: Madrid despliega un dispositivo sin precedentes por Semana Santa
La Policía Municipal instaló ayer 180 controles en las carreteras de la ciudad contra quienes aprovechan estos días festivos para saltarse el confinamiento decretado
Desde que estallara la crisis sanitaria por el coronavirus y se decretara el estado de alarma, las otrora ajetreadas vías de la capital olvidaron las aglomeraciones. Pero ayer, por primera vez en mucho tiempo, las carreteras madrileñas fueron testigo de varias retenciones . A partir de las dos de la tarde, 180 controles estáticos de la Policía Municipal bloquearon las principales arterias y puntos estratégicos de la ciudad. Se trata de un despliegue sin precedentes, el «mayor operativo de controles de carretera para evitar desplazamientos», con motivo de la Semana Santa, según trasladó ayer, tras la Junta de Gobierno , la delegada de Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento, Inmaculada Sanz.
Pasado el mediodía, decenas de vehículos tuvieron que esperar alrededor de 20 minutos en el nacimiento de la A-2. Bajo el puente de la CEA , un dispositivo formado por catorce policías y un par de furgones bloqueó, a partir de las dos de la tarde, tres de sus cuatro carriles. Comprobaban, de forma aleatoria, que el viaje de los conductores estaba justificado. «La gente está siendo solidaria», aseguró ayer a ABC el oficial León, al mando del control en la carretera de Zaragoza . De hecho, en las primeras horas de vigilancia, no impusieron ninguna multa. Al cierre de esta edición, todavía no había datos de las sanciones.
«Se hace lo que se puede, hay de todo», recuerda el oficial, que ha trabajado en los diversos controles desplegados en los últimos días. «Alguno que va a comprar más lejos de lo que debería», cuenta un agente. «Uno dice que viene del veterinario y solo lleva unas chucherías para perros», comenta otro. También se topan con conductores que viajan acompañados, si bien el oficial León calcula que el 92 por ciento de ellos lo hacen de forma justificada. «La mayoría vienen de hospitales », asegura.
El punto de vigilancia de la A-2 se reprodujo en las principales vías de salida de la ciudad. En la A-3 , bajo el puente de Fuente de Carrantona, que ocasionó atascos de hasta una hora; en la A-4, a la altura de la avenida de Andalucía con la M-30; en la A-5, junto a la avenida de la Aviación; y en la A-6 , pasado el kilómetro 6. Un despliegue que se mantuvo hasta las dos de la madrugada y que se repetirá hoy, de nuevo, hasta bien entrada la noche. Decenas de controles permanentes en otros puntos de la ciudad completan esta vigilancia especial, que se mantendrá hasta las dos de la tarde del Viernes Santo .
Las Unidades Especiales de Tráfico y Atestados , junto a las diferentes unidades integrales de distrito (UID), son las encargadas de velar por el cumplimiento del estado de alarma. Si bien todavía no se habían recopilado datos, desde el Área de Seguridad y Emergencias del Consistorio trasladaban ayer que se estaban realizando «propuestas de sanción a vehículos con varios ocupantes», así como que estaban detectando varias personas que trataban de desplazarse «a centros comerciales algo distantes de sus casas» . Así, los intentos de algunos por evadir el estado de alarma han llevado a la Policía Municipal a interponer, desde el pasado 15 de marzo, alrededor de 13.000 propuestas de sanción, realizar 60 detenciones e interceptar a 450 vehículos.
Refuerzo en puntos clave
Al margen del operativo especial por Semana Santa, el Cuerpo ha reforzado su presencia en puntos clave, donde es fundamental garantizar el tránsito y la seguridad mientras dure la crisis del Covid-19 . Además de cubrir las grandes infraestructuras, como el hospital temporal de Ifema y el depósito de cadáveres en que se ha convertido el Palacio de Hielo, supervisan los mercados, tanto Mercamadrid como los de barrio, donde «la seguridad es prioritaria», insisten desde el Consistorio.
Desde la puesta en marcha del Plan Territorial de Emergencia Municipal (Pemam), el cien por cien de la plantilla de la Policía Municipal está operativa. Además de su labor habitual, los agentes colaboran con los servicios de Emergencia (Samur-Protección Civil y Bomberos de Madrid) en los traslados de pacientes a hospitales, en la desinfección de distintos inmuebles y en el reparto de agua y alimento a diversos hospitales. «La gente no se da cuenta de que esto es peligroso, estaríamos mejor en casa», lamentaba ayer el oficial León, protegido con guantes y mascarilla, mientras daba órdenes al tráfico. A él y a sus compañeros les aguardan horas de trabajo por delante.
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