Carmena ordena expulsar de la Gran Vía a los manteros durante la Navidad
El distrito Centro cuenta con un refuerzo de 139 agentes que reconocen que no pueden dejar instalar el «top manta» hasta el próximo 7 de enero
La renovada Gran Vía ha lucido en todo su esplendor este puente de la Constitución. Y no sólo por el lavado de cara al que se le ha sometido durante siete meses de obras, sino también porque la Policía Municipal ha recibido orden expresa del Ayuntamiento de Manuela Carmena de mantenerla limpia del «top manta» hasta que finalicen las Navidades. Instrucciones verbales que se dieron a los mandos que llevan la campaña, según ha podido saber este diario. Ni un mantero se ha visto durante estos días a lo largo del recorrido de la arteria centenaria. Ni siquiera en su acera preferida , la de los pares, concretamente frente al 32, donde se ubica Primark.
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Un total de 139 agentes recién salidos de la academia han sido destinados durante estas fechas a Centro para reforzar la plantilla de medio millar de policías que suman entre las dos comisarías del distrito (Centro-Norte, ubicada en la plaza de la Luna, y Centro-Sur, en Montera). Una de sus principales misiones es evitar «la foto» de la venta ambulante en las zonas comerciales más transitadas.
Policías cada cien metros
Una pareja de uniformados pasean por la Gran Vía y corroboran la información de ABC con una afirmación, a la que añaden: «¿Ha visto todos los que somos? Hay policías cada cien metros . Es imposible que se instalen». Un operario de limpieza, que empuja su carro con dos cubos de basura, su recogedor y su cepillo en la esquina del 32 de la Gran Vía, responde ante la pregunta de cuándo se pone el «top manta»: «Ya no les dejan».
Con la inauguración de la arteria centenaria se puso de manifiesto la ausencia de manteros en esta calle
Los que se dedican a este negocio ilegal aprovechan los cambios de turno de los agentes para ganarse la vida. A las 23 horas en la Puerta del Sol se despliegan sus falsificaciones. Pero antes, la plaza donde se erige la Real Casa de Correos tampoco cuenta con venta ambulante; ni la calle Arenal, ni el Carmen; ni Preciados; ni Montera; ni la Plaza Mayor; ni la calle de la Sal; ni la nueva Carretas. «Somos muchos y nos han dado esa instrucción», detalla otro policía.
La orden se ha hecho efectiva desde que la alcaldesa inauguró esta arteria principal, el pasado 23 de noviembre. Cuando se puso en marcha el ensayo de Madrid Central, con Carmena recorriendo los pares de la Gran Vía, desde Callao hasta la plaza de Pedro Zerolo (antigua Vázquez de Mella), la ausencia de manteros era una evidencia. Desde la Asociación de Comerciantes de Preciados, Carmen, Sol y adyacentes (Apreca), respiran más tranquilos en este sentido estas Navidades. Su presidenta, Paloma de Marco, reconoce que hay menos «top manta» en la zona.
Vuelven las estatuas
La actuación contra la venta ambulante ilegal, una medida impopular para las filas de Ahora Madrid, fue la que le costó el cargo al anterior intendente de Centro , Juan Manuel González Muñoz. El exdirector de la Policía Municipal, Andrés Serrano , lo cesó en octubre por haber actuado en esta materia ante la inacción del Ayuntamiento . Javier Fernández Ruiz , quien fuera responsable de la unidad de Tetuán, relevó al alto cargo cuestionado. Tras realizar varios cambios de fichas en las comisarías más importantes de la ciudad, Serrano dimitió a principios de noviembre para ascender, al abrigo de Ahora Madrid en el Gobierno actual, al puesto de comisario.
El concejal de Centro, Jorge García Castaño , había solicitado en mayo pasado al anterior intendente dignificar la Puerta del Sol y la Plaza Mayor ante la locura de las estatuas humanas y muñecos animados que cada vez restaban más espacio al mítico kilómetro cero. Acogiéndose a la Ley de Seguridad Ciudadana, los primeros fueron retirados de las plazas por la posibilidad de poder llevar oculto cualquier tipo de artefacto peligroso bajo sus disfraces ; los segundos, tenían la obligación de llevar la cara descubierta para identificarse ante el requerimiento policial. Con el cambio de mandos, esta medida se ha olvidado. «Nadie nos ha dicho que impidamos que se coloquen aquí», traslada uno de los agentes noveles que patrullan por Sol.