Carmena usó un bus diésel y sin etiquetas de la DGT para informar de Madrid Central
Ahora Madrid gastó 60.000 euros en convertir un diésel de 2002 en oficina móvil
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Conseguir que la flota de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) fuera 100% ecológica antes de 2020 era uno de los pilares del Plan A de Calidad del Aire ; para ello, el Gobierno de Manuela Carmena elaboró un plan de amortizaciones con el fin de retirar de la circulación los vehículos obsoletos y sin etiquetas de la Dirección General de Tráfico (DGT). Predicar con el ejemplo era su mantra. Pero los hechos arrojan otra realidad paradójica. Mientras apartaban los autobuses más antiguos para el transporte de viajeros, algunos de ellos eran, como ya informó ABC, reutilizados como Naviluz , para recorrer las calles iluminadas con motivos navideños. Otro, con más de 15 años y diésel, fue transformado como estudio móvil para la radio municipal M-21 . Y un autobús caduco más, según ha podido comprobar este diario, fue adaptado como oficina ambulante para informar de las restricciones de Madrid Central .
Mientras la carrocería de este vehículo lucía un cartel con letras enormes que rezaba «Menos humo y más información», el motor del bus expulsaba los gases contra los que el Ayuntamiento pretendía luchar. Se trataba de un autobús obsoleto -del año 2002-, diésel y sin catalizador .
Según consta en las actas consultadas por ABC, en un principio, la EMT adjudicó a Tecnove Security los trabajos para acondicionar el vehículo en una oficina móvil para la «atención a personas en riesgo de exclusión social por motivos de desigualdad» por 59.755 euros. Pero este «autobús de la desigualdad» no llegó a funcionar como tal. El 22 de enero del año pasado, cuando comenzó el periodo de aviso de las restricciones, se firmó un convenio de colaboración entre EMT y el Área de Transparencia, Participación Ciudadana y Gobierno Abierto para «fomentar una mayor difusión de la información» sobre Madrid Central.
Entre los objetivos del «autobús de Madrid Central» estaba, tal y como consta en el convenio, «la promoción de la utilización del transporte público». Por ello, continúa el texto, «el autobús tendrá la imagen de la EMT destacada y claramente visible como forma de promocionar y transmitir su compromiso con la mejora del medioambiente y una imagen responsable de la empresa». Según un cronograma, rotaría de sitio en sitio y daría atención al ciudadano de lunes a viernes de 9 a 15 horas.
El Ayuntamiento publicó el 9 de febrero una nota en la que afirmaban que 770 personas se habían informado a través de este vehículo que estaba situado en la calle de Atocha. Posteriormente, iba a recorrer las zonas de Ventas, Legazpi, Moncloa, La Vaguada y Guzmán el Bueno.
El 11 de febrero, según aseguran desde la empresa pública, se dio orden de aparcar la oficina móvil en las cocheras. Se desconoce el motivo, pero las mismas fuentes apuntan a que comentarios en redes sociales que cuestionaban las características del vehículo pudieron llevar a la directiva a tomar esa decisión. Tras haberse invertido en su acondicionamiento 65.562 euros y apenas haber rodado unos diez días, según fuentes de la propia EMT, el bus descansa desde entonces en el depósito de Entrevías.
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