Uno de cada cuatro árboles que se plantarán en Madrid reforestarán las calles de Vallecas

El Ayuntamiento repondrá un total de 11.216 alcorques vacíos a lo largo de 2022 en los 21 distritos de la capital

Cris de Quiroga

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En la calle madrileña más asolada por Filomena , una máquina arañaba este miércoles los restos de un tronco, un tocón que en unos minutos acabó reducido a virutas. El siguiente paso fue introducir un joven roble rojo en el alcorque vacío, de poco menos de un metro de profundidad, junto al poste que sirve de sujeción para mantenerlo erguido. Hubo risas mientras el alcalde José Luis Martínez-Almeida abonaba el agujero y bromeaba junto al delegado de Medio Ambiente, Borja Carabante. Así se ha plantado, en el número 374 de López de Hoyos, el primero de los 11.216 árboles que reverdecerán la capital antes de que culmine el año.

Árboles del paraíso, lodones, sóforas, arces y plátanos de sombra reforestarán los 11.216 boquetes que horadan las calles de Madrid , algunos vacíos desde hace años. López de Hoyos, plagada de pinos —los ejemplares que sucumbieron a la nevada—, será la única en incluir una nueva especie, 150 robles rojos . El Ayuntamiento destinará 9 millones de euros para rellenar a lo largo de 2022 los miles de alcorques vacíos repartidos por la ciudad. Y uno de cada cuatro árboles (el 26,5% del total) crecerán en Vallecas, en concreto, 1.655 en Villa de Vallecas y 1.318 en Puente de Vallecas , barrios donde domina el asfalto. Desde Fuencarral-El Pardo, que gozará de 880 nuevos ejemplares, hasta Tetuán, con 175, cada uno de los 21 distritos será más verde (puedes comprobarlo en el mapa interactivo).

El plan presentado este miércoles es el resultado de un «trabajo arduo», en palabras de Martínez-Almeida, tras semanas recorriendo las más de 5.000 vías madrileñas e identificando los alcorques donde es «técnicamente posible replantar». «Los que no, adoptaremos las medidas de precaución para que no supongan un riesgo para los madrileños», ha precisado el regidor. El proceso consta de tres pasos: el estudio y adecuación de los espacios susceptibles de plantación, las labores de aireación y de riego y la inspección posterior para garantizar que los árboles son viables.

Madrid es «verde», como ha dicho Martínez-Almeida. Tan verde que antes de Filomena se erigió como la capital europea con más árboles por habitante . La urbe cuenta con 1,74 millones de ejemplares de más de 500 especies distintas, ubicados en unas 5.000 calles arboladas y más de 6.000 hectáreas de zonas verdes. De hecho, la ciudad ha sido reconocida durante dos años consecutivos, en 2019 y 2020, como 'Tree City of the World' por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y 'Arbor Day Foundation' (Fundación Día del Árbol).

Y llegó Filomena. La nevada del siglo dañó 800.000 de los 1,7 millones de ejemplares de la ciudad (el 20% de la masa arbórea), de los que 120.000 se perdieron para siempre. En los parques históricos afectó al 60% de los árboles. Solo en El Retiro cerca de 11.000 de los 17.400 ejemplares sufrieron el paso del temporal. No obstante, el problema de los alcorques vacíos, una suerte de «trampas» en el suelo, según las denuncias vecinales , viene de largo. «Filomena lo que hizo fue agravar una situación que ya existía», ha señalado el regidor, que ha recordado que los boquetes yermos se deben sobre todo al paso del tiempo, a las dificultades de conservación y a las raíces que levantaban las aceras.

Hacia el 'cero técnico'

La reforestación es uno de los puntos pactados con Vox en el acuerdo de investidura y con Ciudadanos en el acuerdo de Gobierno de Cibeles. También estaba incluido en el programa electoral del PP. Un «esfuerzo logístico y de organización», en palabras de Martínez-Almeida, para desarrollar «políticas que son buenas, pero que sobre todo son cercanas». No obstante, el plan llega tarde . El delegado de Medio Ambiente, Borja Carabante, se comprometió el año pasado a que todos los alcorques estarían restaurados antes de que terminara 2021.

La borrasca del 7 de enero de 2021 frenó los trabajos. Sus estragos en los árboles y zonas verdes de Madrid concentraron los esfuerzos del Área de Medio Ambiente. «Nos hemos centrado en paliar las consecuencias del desastre que supuso Filomena, que afectó a más del 50% del arbolado de la ciudad, que tuvimos que talar decenas de miles de árboles», ha recordado Martínez-Almeida. Ahora, el reto municipal es «alcanzar el 'cero técnico'» , ni un solo alcorque desierto.

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