Ayuso se defiende de la bronca de la oposición por el cambio de fase: «Mis políticas han salvado vidas»
Vox propone bajada del sueldo de los diputados y acusa a Gabilondo de ser «cómplice del matonismo»; y Más Madrid ataca a «sus amigos los cayetanos»
Madrid fase 1: Sanidad comunica a la Comunidad que pasa a la fase 1 de desescalada
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El nivel de bronca se eleva en la Asamblea de Madrid a medida que pasan los días. En el pleno de este jueves, Vox ha acusado a Gabilondo de estar «deslegitimado » por ser «cómplice del matonismo»; Unidas Podemos ha acusado a Díaz Ayuso de «no hacer nada y mentir» y por eso no se cambia de fase; y Más Madrid se ha dirigido a «sus amigos los cayetanos » en referencia a los manifestantes contra el gobierno en las calles. La presidenta madrileña ha defendido sus políticas porque «han salvado vidas» .
La conveniencia de pasar a la fase 1, y las razones por las que no se había conseguido, han centrado las preguntas de control a la presidenta Díaz Ayuso . Jacinto Morano (Unidas Podemos) le ha recordado a la jefa del ejecutivo autonómico que «no hay camas suficientes» y que «aparta» a cualquier experto que «le dice lo que no quiere oir», como al Colegio Oficial de Médicos. A juicio de Morano, «Madrid tiene que superar la fase de Isabel Díaz Ayuso». Ésta le ha rebatido señalando que «las fases están mal diseñadas» y los criterios para el cambio de una a otra «no son ni objetivos ni transparentes», razón por la cual ha tenido que recurrir a los tribunales para «defender los intereses de los ciudadanos».
Rocio Monasterio (Vox) ha descalificado a Ángel Gabilondo, señalando que está «deslegitimado para liderar el entendimiento» entre grupos porque «es cómplice del matonismo» de los socios del Gobierno Central. A Ayuso le ha recriminado que cree ahora -lo anunciaba el miércoles- un nuevo Observatorio porque a su juicio «no es momento de crear nuevas estructuras, sino de adelgazar la administración». Por eso, ha propuesto «bajarnos el sueldo a los diputados» y «desmontemos consejerías, viceconsejerías y direcciones generales».
Una petición a la que Díaz Ayuso no ha hecho oídos sordos: tras asegurar que «no vamos a malgastar el dinero en cualquier situación superflua, y más con la situación que acecha», también ha asegurado que van a «ajustar la administración y reforzar el sistema sanitario», a la vez que estudian «reducir gastos innecesarios» . Además, la presidenta ha anunciado que Madrid es la «única administración» que va a acceder a un préstamo para el Covid-19 del Banco Europeo de Inversiones, por valor de 600 millones de euros.
La mayor bronca la ha mantenido Díaz Ayuso con el portavoz de Más Madrid, Pablo Gómez Perpinyá : este criticaba a «sus amigos los cayetanos», en referencia a los ciudadanos que se manifiestan cada tarde en protesta por las políticas del Gobierno Central, y denunciaba que «están acostumbrados a tenerlo todo regalado, los másters, los apartamentos de lujo o los cambios de fase». A Ayuso la ha acusado de «altanería, arrogancia y temeridad», y de «no tener vergüenza».
Manifestarse en contra
La réplica de Díaz Ayuso no ha rebajado el tono: «Altanería la suya: pretenden que los ciudadanos se queden encerrados en sus casas sin darles explicaciones y sin transparencia», y por eso les ha acusado de «ser dictatoriales». Respecto a los «cayetanos», ha recordado a Más Madrid que «la gente no se manifiesta a favor, sino en contra; son ustedes los que insultándoles, hacen que salgan a la calle personas que se están arruinando». El popular Alfonso Serrano ha recordado que «legislar contra Madrid es legislar contra el bien común».
La única llamada a la serenidad ha venido de la boca de Ángel Gabilondo (PSOE), quien ha recordado que «ni el aislamiento ni la conflictividad ni la jdicialización de los problemas ni el enfrentamiento con el Gobierno de España son el camino». Ayuso también ha tenido respuesta para él: «Es su partido en la Moncloa el que está causando lso problemas» . Ha vuelto a rechazar cuanquier pacto con el PSOE, «que está llevando a España a la quiebra» y que además es un partido «capaz de pactar con el brazo político de ETA», en referencia del acuerdo del miércoles en el Congreso con Bildu.
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