Ciudadanos no acude a la copa de Navidad de la presidenta Ayuso pese a estar invitado
Ella avisó a su socio por la mañana y el vicepresidente ya tenía la agenda cerrada
Ya se sabe que las cenas navideñas son, en muchas ocasiones, motivo de disputas entre las familias. Sobre todo, entre la parentela política. En la copa navideña organizada ayer por la presidenta, Isabel Díaz Ayuso , acudieron cinco de sus siete consejeros. Pero no la acompañó el vicepresidente Ignacio Aguado , de Ciudadanos, ni ninguno de los cinco consejeros de la «cuota» de la formación naranja.
En puridad, no fue realmente una disputa, sino que parece más bien una muestra más de una cohabitación política resultado de una alianza estratégica; lo que podría considerarse la relación fría y educada de un matrimonio de conveniencia.
Fuentes del ala del PP del Gobierno regional explicaron que no se trataba de un evento de la Comunidad, sino de la propia Díaz Ayuso y que ella misma invitó a Cs a que este viernes acudieran a la tradicional copa madrileña en la Real Casa de Correos -una sobria recepción a los periodistas que cubren habitualmente la información de la Comunidad-, incluidos el vicepresidente y sus cinco consejeros. Lo hizo a través del grupo de WhatsApp que compart en , ayer por la mañana. Al ofrecimiento respondieron cinco de sus siete consejeros -los nombrados por el PP-: María Eugenia Carballedo (Presidencia), Enrique Ossorio (Educación), Enrique Ruiz Escudero (Sanidad), Paloma Martín (Medio Ambiente) y David Pérez (Vivienda). Faltaron el titular de Hacienda, Javier Fernández-Lasquetty, y el de Justicia, Enrique López, y ambos fueron disculpados por su «jefa».
Pero no fue así por parte del vicepresidente Ignacio Aguado, ni sus consejeros. Fuentes de la formación naranja explicaron que cuando recibieron el aviso de la copa, pasadas las once de la mañana de ayer, las agendas del día las tenían ya cerradas , por lo que no pudieron ir, aunque «nos hubiera encantado».
Cs hace la suya el lunes
Aguado, de hecho, tiene previsto celebrar el próximo lunes su propio encuentro informal con la prensa en el que también aprovechará para felicitar la Navidad a los profesionales de la información. Además, cada consejería celebra su propia copa.
La escasa relación entre los principales responsables del Gobierno bicolor de la Comunidad de Madrid ha sido patente durante estos tres meses largos de Ejecutivo compartido. De hecho, podría decirse sin temor a incurrir en error que hay dos gobiernos funcionando en paralelo, con el nexo de unión de las reuniones del Consejo de Gobierno de cada martes.
El resto del tiempo, las consejerías de cada partido van desarrollando su labor, siguiendo a rajatabla el acuerdo de 155 puntos que firmaron para la gobernabilidad de la Comunidad de Madrid. Sin estridencias, pero también sin química. Una situación que, lejos de remitir, amenaza con cronificarse.
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