Árboles centenarios, en la UCI tras la borrasca
Medio Ambiente actuará sobre ocho ejemplares protegidos dañados por Filomena
El temporal Filomena arrasó con muchas cosas en la Comunidad de Madrid: con la movilidad, que quedó suspendida; con el estado de calles y carreteras, impracticable; y con miles de ejemplares arbóreos, machacados por el peso de la nieve . Entre ellos, se encuentran algunos de los más especiales de la región: los árboles singulares, incluidos en el catálogo de protección por su avanzada edad, su excepcionalidad, su forma o sus condiciones. Varios de ellos también han acabado en la “UCI” por los daños que les ha causado la gran nevada.
De acuerdo con los datos del director general de Biodiversidad y Recursos Naturales , Luis del Olmo , han sido casi una decena los ejemplares centenarios afectados, de un total de 179 árboles singulares registrados en la Comunidad madrileña. En todos los que han sufrido a lgún deterioro o rotura , van a actuar los técnicos de la Consejería de Medio Ambiente, que dirige Paloma Martín .
En concreto, se hará sobre las ramas desgajadas que no han terminado de quebrar, y también saneando las heridas que presentan algunas partes de estos árboles tan especiales. Además, es necesario equilibrar las copas «para asegurar, en las mejores condiciones posibles, la persistencia de los ejemplares»: salvarlos y evitar su pérdida.
Unas labores que no se pueden hacer en cualquier momento; de hecho, advierten los expertos que pronto empezará el movimiento de savia debido al inicio de la primavera, lo que obligará a esperar, antes de realizar las actuaciones necesarias, a que vuelva a producirse la parada estacional de la savia al inicio del otoño.
La nómina del desastre
Entre los árboles singulares que han resultado dañados figura el Pino de Nuevo Baztán , un pino carrasco situado en la explanada de la finca El Jardincillo, de 27 metros de altura y 21 de diámetro de copa, al que se le calculan en torno a 150 años de antigüedad . También se ha visto perjudicado por la fuerte nevada la Encina de Ambite, un precioso ejemplar de 20 metros de alto y 28 de diámetro de copa, con 3,60 metros de perímetro y unos 500 años.
En Brea del Tajo, se han observado algunas afecciones en su histórico Quejigo del Robledal. Y en Torrejón de Ardoz, en el llamado Pino del Olivar, en el barrio de La Zarzuela, un precioso ejemplar de 16 metros de altura y 22 metros de diámetro de copa, cuyo tronco tiene un grosor de 3,35 metros y al que se le calcula una edad aproximada de 150 años.
Un enebro centenario, en el depósito de Aldea del Fresno , ha sufrido problemas en algunas de sus ramas tras el paso de Filomena. Y la Higuera de Orusco de Tajuña , aunque sigue luciendo junto a la ermita de Bellaescusa, también necesitará que actúen sobre ella para reparar algunos daños.
Sobre el Sauce de la galapaguera de El Paular , en Rascafría, que ronda los 70 años, cayeron también muchos kilos de nieve, que con su peso derribaron algunas ramas. Y Filomena tampoco respetó otro venerable ejemplar, el Peral de la Hiruela : con casi 200 años, desde sus 15 metros de altura contempla al viajero que llega a la localidad.
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