Ángel Antonio Herrera - Cartas al alcalde
Las Multas
Lo de Madrid Central parece que no funciona a modo. Lo de Madrid Central es que nos llegan quejas diversas de un vecindario disperso bajo la queja única de que les multan a los hijos que se han acercado en vehículo propio, a visitarles en Navidades. Me explico un poco mejor, alcalde. Resulta que los residentes han pedido permisos al Ayuntamiento para que los hijos emancipados accedieran al domicilio familiar, durante las fiestas pasadas. Esos permisos, una vez concedidos, amparan esas visitas sin multa hasta 2023.
Eso avala el papeleo. Pero parece que no, porque están llegando multas por cada uno de los días que esos vehículos autorizados se acercaron al domicilio del padre, o de la madre, ubicado donde Madrid Central. Ha cundido la indignación, y luego han cundido las denuncias o reclamaciones contra el Ayuntamiento, por incumplimiento de los permisos. No sabemos, en rigor, quién lleva aquí la razón, alcalde, si es que alguien la lleva, pero no es nuevo que los asuntos de los permisos vinculados a Madrid Central siempre acarrean problemas, y malentendidos, con multa de por medio. Cuando Carmena , ya hubo un aluvión de quejas por multas que no procedían, y se tardó más de un año en resolver el fiasco, a favor del contribuyente. Quizá estas quejas de vecinos que ahora nos llegan sean unas cuantas quejas puntuales, pero no es correcto que si alguna norma se deroga no se informe de inmediato al contribuyente, que primero paga, y luego protesta, por lo general.
Algún vecino nos insiste, alcalde, en que le han despachado la reclamación sugiriendo que en lo sucesivo se llame siempre al 010. Y «lo sucesivo» es cada vez que hay que ir a visitar a unos padres que viven en zona de Madrid Central. O sea, cada pocos días. Me sospecho, alcalde, que procede dar una explicación a las gentes que tienen permisos, para vehículos de la familia , y esa explicación puede que también incluya la devolución de lo pagado indebidamente. Madrid Central está muy bien, pero siempre que esté muy bien. O sea, llevado desde la transparencia, y la información. A veces sobran ordenadores, y falta sentido común.
Noticias relacionadas