Cartas al alcalde

Sol

Conviene dejar claro si habrá o no habrá arbolado, alcalde. Si se puede, o no se puede

Recreación del proyecto de remodelación de la Puerta del Sol

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Toca hablar de nuevo de la Puerta del Sol , alcalde. Parece que hay un consenso alto, entre el peatonaje, de que la reforma prevista del sitio, para pronto, mola bastante, o mola lo suficiente. Se refiere el peatonaje, y nosotros, a la reforma prevista , que promete un arrellanado general de la plaza, y una reunión orillada de obstáculos, o estorbos, cuando no su derribo o desaparición, directamente. Pero circula por ahí una petición o sugerencia reiterada: el arbolado . ¿Habrá o no habrá arbolado?

La pregunta nos llega casi masiva, a este rincón de paseante, porque nadie ve que en el proyecto se incluyan árboles o arbustos , con lo que estamos en una plaza rediseñada donde todo será piedra. Uno se teme que, en efecto, la ausencia de árboles no sea un olvido del proyecto, o un desliz de olvido en las láminas de promoción del proyecto. O sea, uno se teme lo mismo que los vecinos que nos trasladan el temor o la inquietud: no hay árboles porque no puede haber árboles.

Uno, frecuentador profesional, y sentimental, de la zona, casi a diario, durante muchos años, sabe que la Puerta del Sol tiene un suelo granítico , y que ese suelo no es tal, porque debajo está el tunelado del metro , y otras grandes tuberías de la ciudad. De modo que no tenemos tierra, en rigor, para plantar un peral, o una acacia. Ese subsuelo no permite arbolado.

Recuerdo que hubo un serio intento de remodelación de esta misma plaza, cuando Ana Botella era la jefa , un intento que incluía un proyecto hermano del que venimos hablando. Ahí, en aquel plan, se arriesgaba una plantación de cien árboles, que luego fueron reducidos a diez, porque no era posible otra cosa, técnicamente. Mi quiosquero en el lugar siempre me advirtió que Sol sólo puede admitir cuatro coníferas , pero en maceteros gigantes, y a lo mejor ni eso. Porque sabe él que el suelo es una piedra pura, de costado a costado, él que lleva ahí media vida vendiendo el ABC. Tendrá razón, mi quiosquero, pero conviene dejar claro si habrá o no habrá arbolado, alcalde. Si se puede, o no se puede.

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