GALICIA
La Xunta recurrirá a taxis como transporte escolar en el rural
Los usuarios podrán ajustar el nivel de la calefacción o incluso el volumen de la radio
Después de mantener conversaciones con el sector y las asociaciones de consumidores, la Xunta lanzará un reglamento que incorporará algunas novedades en el servicio del taxi en la Comunidad . La principal, tal y como destacó el presidente de la Xunta al término del Consello, es la posibilidad de que los profesionales ofrezcan viajes compartidos, una práctica habitual en algunas zonas, pero que ahora se incorpora a un texto normativo. La administración autonómica, además, se valdrá de la disponibilidad de taxis en el rural para cubrir rutas del transporte escolar , especialmente en aquellos lugares menos poblados, donde resulta más gravoso el desplazamiento de un autobús.
El reglamento viene a desarrollar la Ley del Taxi de Galicia del año 2013, y busca mejorar la experiencia de los usuarios e incrementar la competitividad de los viajes. Así, la Xunta posibilitará que los taxistas puedan «cobrar por plaza» en los ayuntamientos con baja densidad de población o donde existe poco tráfico. Se trata, como ejemplificó el propio Alberto Núñez Feijóo, de que cuatro personas «que no se conozcan» puedan compartir un taxi para acudir «al centro de salud», abonando cada una tarifa individual. También en relación al rural, la normativa desarrollará las llamadas «áreas territoriales de prestación conjunta»: zonas en las que los taxistas podrán ofrecer sus carreras en varios ayuntamientos. Por otro lado, los concellos podrán ampliar su número máximo de licencias siempre y cuando realicen un estudio, y sea convenientemente aprobado por la Xunta.
En cuanto a los usuarios, el Gobierno gallego les reconocerá el derecho a obtener ayuda para acceder al vehículo, así como para cargar y descargar el equipaje. Hasta un bulto por pasajero será gratuito . Todos ellos podrán decidir la intensidad del aire acondicionado, la calefacción, y hasta el volumen de la radio; y tendrán reconocida la capacidad para elegir entre los tres primeros taxis situados en una parada. Los profesionales estarán obligados a disponer de cambio en efectivo de 50 euros , y sus coches no podrán superar los doce años de antigüedad. Diez, en caso de municipios de más de 20.000 habitantes.
La publicación de la norma llega en un momento de enorme incertidumbre en el sector, motivado en gran parte por el auge de los Vehículos de Alquiler con Conductor —los VTC—, disponibles en muchas capitales a través de plataformas como Uber o Cabify. El último grito de la economía colaborativa tampoco se le escapa a la Xunta, que obligará a todos los coches que ofrezcan este tipo de servicios a portar un distintivo en el exterior. En su comparecencia, Feijóo admitió las dificultades para hacer cumplir la normativa 1/30 —una licencia VTC por cada treinta de taxi—. En el caso gallego la ratio se sitúa en 1/13. De momento, el Gobierno ha paralizado la concesión de algunos permisos, pero el presidente admitió que la existencia de sentencias judiciales previas que dan la razón a las plataformas.
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