Sesión de control
La Xunta quiere mantener el 80% de los sanitarios contratados por el Covid
El presidente reivindica que el gasto en personal del Sergas ha subido un 25% en 12 años y que trabajan 2.095 profesores más que en el curso 19-20
El «objetivo» de la Xunta , «hoy», pasa por « mantener el 80% de todo el personal sanitario contratado»por la irrupción del Covid , «una vez finalizada la pandemia». Es el compromiso que trasladó este miércoles el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, durante la sesión de control con la que se retomó el Pleno en el Parlamento autonómico. El anuncio se lo dejó en bandeja el portavoz socialista, Gonzalo Caballero, quien abrió fuego declarándose «preocupado» por la configuración de los Orzamentos de 2022. A partir de ahí, un retahíla de reproches al gobierno autonómico:«Recorta fondos en atención primaria, a lo largo del año despide a cientos de profesionales sanitarios contratados por la pandemia como refuerzo; esos 1.200 profesionales (...) son más necesarios que nunca, necesitan contratos estables, no una rescisión», apuntó, a lo que sumó que se están, dijo, «despidiendo cientos de profesores que fueron contratados», también, como «refuerzo» ante los protocolos que impuso el coronavirus.
Feijóo rechazó el «mantra» del secretario general del PSdeG, y se preguntó si «quiere hablar en serio o no» de sanidad y educación . Sobre el primer ámbito, además de asegurar que la idea es retener a ocho de cada diez profesionales del Sergas incorporados por la pandemia, tiró de cifras : «cuando llegamos a la Xunta», refirió, se destinaban 3.600 millones de euros a gastos en personal, y esa cifra, en la actualidad, se ha incrementado un 23%, hasta los 4.500 millones;en el caso de la atención primaria, el salto es del 22,5%, de 442 a 541 millones. En cuanto al sistema educativo, esgrimió que «hoy tenemos 2.095 profesores más que en el curso 2019-2020; 2.095 profesores más que en el último curso prepandemia», insistió.
No fue el único choque entre ambos. El portavoz socialista, un Pleno más, sacó pecho con «el impulso desde la izquierda» que «permitió que haya un nuevo Plan Marshall». «Tienen más fondos que nunca, no lo desaprovechen», espetó. La réplica del presidente fue contundente:«En Europa no gobiernan los socialistas, gobierna el Partido Popular europeo (...); los fondos nada tienen que ver con el Gobierno socialista». «El Gobierno de España», incidió, «no nos manda fondos (...), no nos manda nada: nos lo manda el Gobierno de Europa. El Gobierno de España, cero ». Al hilo, recordó que el Ejecutivo central «nos quita más de 660 millones de euros» de estos fondos y, más aún, adeudó más de 200 millones del IVA hasta que el Tribunal Supremo obligó a devolverlos.
Como venía Caballero de agitar el cliché del «austericidio», Feijóo defendió que « la economía gallega crece más que la española, exporta más que la española y ya consiguió los datos de afiliación y paro prepandemia »; esto es, «funciona mejor». «Lo que hicimos es evitar la quiebra de Galicia, es tener una Galicia solvente y la mayor apuesta por los servicios públicos que nunca, jamás, hizo un gobierno en Galicia», afirmó.
Pontón: más concierto
Pontón, por su parte, volvió a insistir en su demanda de un «concierto económico» a imagen y semejanza de País Vasco y Navarra. Adicionalmente, reclamó elevar los impuestos cedidos (IVA, IRPF) al 90% para «obtener hasta 4.000 millones más con este sistema» de financiación; solicitar la cesión del impuesto de Sociedades; y que tributen en Galicia las empresas con actividad en la Comunidad. El mandatario volvió a tildar la idea del concierto de «disparate» y criticó los vaivenes del BNG, por rescatar la propuesta en el debate de la autonomía, sacarlo de sus propuestas de acuerdo y retomarlo ahora. « Debe de ser que tienen asamblea », ironizó sobre la Asamblea Nacional de los nacionalistas del 7 de noviembre, una cita que «le importa poco» a los gallegos, esgrimió.
La portavoz del Bloque pidió que O Hórreo sea el «foro para definir un nuevo modelo de financiación justo con Galicia», y afeó a Feijóo que « pretenda hablar con todo el mundo menos con los gallegos », en alusión a la reunión de ocho regiones, en Santiago, el 23 de noviembre. El presidente lamentó que, aunque resulte «sorprendente», se puede «entender» con los presidentes socialistas (Castilla-La Mancha, Asturias, Aragón, La Rioja y Extremadura), pero no con el nacionalismo gallego, con quien tiene menos «puntos en común», censuró, «por un tema de ideología» .
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