Parlamento gallego
Feijóo tiende la mano al próximo secretario general del PSdeG: «Empecemos a trabajar»
El presidente de la Xunta replica al portavoz socialista, sobre los fondos europeos, que «el Gobierno de España no nos manda nada»; y a Pontón le recuerda que un concierto económico sería un «disparate»
El mandatario asegura que el «objetivo» es mantener al 80% del personal sanitario contratado a raíz de la pandemia
El inminente desenlace de las primarias del PSdeG se ha colado en la sesión de control al presidente de la Xunta, en la segunda jornada del Pleno que se desarrolla en el Parlamento autonómico. Ha sido el propio Alberto Núñez Feijóo quien ha propuesto que, tras el congreso de diciembre, « empecemos a trabajar, sea quien sea el secretario general », Gonzalo Caballero o Valentín González Formoso, «y el portavoz del grupo» socialista en la Cámara. Por parte del mandatario, «mano tendida, otra vez».
Feijóo ha lanzado este mensaje en el cierre de la pregunta de Caballero, quien ha venido a afear a la Xunta que desaproveche los Orzamentos «más expansivos», los de 2022; a su juicio, el Gobierno gallego yerra el rumbo de la reactivación y no hace buen uso de unos fondos extraordinarios, por el Covid, cuya dotación ha atribuido en exclusiva al Gobierno de Pedro Sánchez. Tras el pertinente rifirrafe, «con toda cordialidad», y matizando que «no me corresponde» quién vaya a liderar el PSdeG en adelante, Feijóo sí ha querido poner sobre la mesa un ofrecimiento «bastante razonable y equilibrado», « después de estos meses de bandos, nombres y codazos en su formación política ».
En concreto, ha pedido a los socialistas «que superen esos meses perdidos para Galicia y se pongan a trabajar » una vez celebrado el congreso. Personalmente, ha subrayado, le «da igual» si las riendas las va a seguir llevando Caballero o si, por el contrario, es el presidente de la Diputación de La Coruña el que asume el mando. «Acierten ustedes», ha dicho, y ha insistido: «Les pido por favor que dejen de tomar el pelo a los gallegos y se pongan a trabajar». Posteriormente, en el toma y daca con Ana Pontón, ha vuelto a lanzar una pulla a los del puño y la rosa, al recordar «cuando el PSOE se dedicaba a hacer propuestas y no a mirarse al ombligo».
En lo puramente ceñido a la refriega parlamentaria, Caballero ha abierto fuego declarándose «preocupado» con las líneas maestras de los Presupuestos autonómicos para 2022. La Xunta, ha cargado, «recorta fondos en Atención Primaria», «quiere mantener el despido de cientos de profesionales sanitarios que fueron contratados en la pandemia» e, igualmente, «de cientos de profesores que fueron despedidos al inicio del curso escolar». El portavoz socialista ha reclamado que no se vuelva a caer en el «austericidio» de la «gran recesión» (la anterior crisis financiera). Y, de paso, ha sacado pecho con « el impulso desde la izquierda» que «permitió que haya un nuevo Plan Marshall ». «Tienen más fondos que nunca, no lo desaprovechen», ha espetado.
En sus réplicas, Feijóo ha reprochado a Caballero que recurra a sus «mantras» y ha rebatido que «en Europa no gobiernan los socialistas, gobierna el Partido Popular europeo (...); los fondos nada tienen que ver con el Gobierno socialista, tienen que ver con las políticas europeas, donde el PPE inyecta dinero a la economía». «El Gobierno de España», ha incidido, «no nos manda fondos, el Gobierno de España no nos manda nada: nos lo manda el Gobierno de Europa. El Gobierno de España, cero », ha apostillado. Al hilo, ha recordado que el Ejecutivo central «nos quita más de 660 millones de euros» de estos fondos y, más aún, adeudó más de 200 millones del IVA hasta que el Tribunal Supremo obligó a devolverlos, en lo que el PSdeG llegó a tachar de «teatrillo» de la Xunta.
Sobre el «austericidio» que ha esgrimido Caballero, echando en cara las políticas del PP en la salida de la anterior crisis, ha tirado de datos Feijóo, defendiendo que «la economía gallega crece más que la española, exporta más que la española y ya consiguió los datos de afiliación y paro prepandemia; eso significa que la economía gallega funciona mejor», ha resumido. Para Feijóo, el austericidio «en sentido estricto» se produjo en la era del bipartito, con una herencia de 5.000 millones de euros, entre liquidaciones negativas y peajes en la sombra en la AP-9. «Lo que hicimos es evitar la quiebra de Galicia, es tener una Galicia solvente y la mayor apuesta por los servicios públicos que nunca, jamás, hizo un gobierno en Galicia». En este sentido, ha esgrimido que hay «2.095 profesores más» que en el curso 19-20, el último prepandemia; y que « hoy el objetivo es mantener el 80% del profesional sanitario » contratado por el Covid, «una vez finalizada la pandemia».
En medio del careo se ha colado, una vez más, la discrepancia en los proyectos gallegos para los fondos Next Generation: Caballero ha acusado a Feijóo de no priorizarlos de la mano de la oposición y ahora intentar gestionarlos «tarde, mal y a rastro», «sin cabeza y sin estructura» . El presidente ha replicado que «aún» está «esperando» las «propuestas prioritarias» de la izquierda gallega, pese a haberlas pedido explícitamente.
Pontón insiste con el «concierto»
Pontón, por su parte, ha vuelto a insistir en su demanda a Feijóo de que impulse un «concierto económico» a imagen y semejanza de País Vasco y Navarra. Adicionalmente, ha reclamado elevar los impuestos cedidos (IVA, IRPF) al 90% para «obtener hasta 4.000 millones más con este sistema» de financiación; solicitar la cesión del impuesto de Sociedades; que tributen en Galicia las empresas con actividad en la comunidad (ha citado desde Naturgy a Iberdrola, entre otras); y avanzar hacia una «fiscalidad verde y justa».
La portavoz del Bloque quiere que O Hórreo sea el «foro para definir un nuevo modelo de financiación justo con Galicia», y ha afeado a Feijóo que « pretenda hablar con todo el mundo menos con los gallegos , representados a través de las fuerzas políticas en este Parlamento», en alusión a la reunión de ocho regiones, en Santiago, el próximo 23 de noviembre. Pontón cree que el presidente rehúye este debate en la Cámara gallega y se ha preguntado «qué tiene que ocultar». Ha insistido en que piensa en Galicia «en pequeño» y que cree que es una Comunidad «pobre», al tiempo que le ha acusado de defender el «centralismo y abrazarlo por una cuestión de «ideología».
Feijóo no ha dejado pasar la ocasión de criticar los vaivenes del BNG, que rescató el concierto en el debate de la autonomía, lo dejó fuera de sus propuestas de acuerdo y lo retoma ahora. « Debe de ser que tienen asamblea », ha ironizado sobre la Asamblea Nacional de los nacionalistas del 7 de noviembre, que, ha dicho, «le importa poco» a los gallegos.
El concierto, ha insistido, es un «disparate», como concuerdan todos los expertos. Lo que quiere la Xunta, en el debate sobre la financiación , es revisar el peso de los grupos de edad; desdoblar los grupos de edad en la dependencia; tener en cuenta el padrón de la educación obligatoria y el gasto en escuelas infantiles (100% gratis en Galicia a partir del próximo curso); ponderar mejor la dispersión; y evitar la despoblación, especialmente en el rural. Ha recordado que, en Galicia, los mayores de 65 años representan el 25,7% de la población, por el 19% de la media nacional; que hay un 5% de mayores de 85 años, por el 3,3% en España; que los mayores de 65 absorben el 50% de episodios de hospitalización y el 62% del gasto sanitario. Galicia, ha añadido, posee el 14% de centros de salud del país con el 6% de población, a causa de la dispersión, y asume un sobrecoste en gasto sanitario de más de 500 millones de euros.
De todo esto ha pedido que se hable, pero ha lamentado que, aunque resulte «sorprendente», se puede «entender» con los presidentes socialistas convocados en Santiago (Castilla-La Mancha, Asturias, etc), pero no con el nacionalismo gallego, con quien tiene menos «puntos en común», « simplemente, por un tema de ideología, absolutamente cerrada ». A renglón seguido, ha acusado a Pontón de aceptar que Cataluña pacte su propia financiación al margen del resto de autonomías, y de ceñirse al «catecismo nacionalista»: «Lo sabe de memoria, de la A a la Z». «Yo solo sé que el catecismo de Galicia consiste en defender los intereses del país por encima de todo, por encima de cualquier planteamiento ideológico y de cualquier planteamiento político», ha remachado.
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