CRISIS INDUSTRIAL
Vestas se niega a seguir un año más produciendo en Viveiro y comunica el centenar de despidos
La factoría de componentes eólicos se clausurará el 31 de diciembre
Vestas parará las máquinas de su factoría de componentes para aerogeneradores de Chavín (Viveiro) el próximo 31 de diciembre . La compañía danesa entregó ayer en mano a los trabajadores de la fábrica la carta de despido , justo con los 15 días de preaviso marcados por la legislación. El cierre supondrá una dificultad añadida para encontrar un inversor que dé continuidad a la planta en el futuro . La Xunta había localizado a tres fondos interesados, pero entre sus condiciones, exigían que la factoría siguiese operativa durante todo el año próximo.
«Todos sabíamos lo que iba a pasar, pero es distinto recibir la carta de verdad que imaginarlo», explica a ABC el presidente del comité de empresa David Mariño . Hace unos días, Vestas les había comunicado que no iba a destinar ninguna nueva producción a la fábrica de Chavín. El pasado jueves día 9, tras la reunión de la Mesa de Vestas, la Xunta pedía a la multinacional que mantuviese la producción más allá del 31 de diciembre para «no frustrar un posible proceso de venta». Según explica Mariño, la administración gallega ha encontrado a tres fondos de inversión interesados, pero sólo querían comprar una fábrica en la que hubiese encargos que garantizasen la producción. Tras el encuentro, María Jesús Lorenzana, conselleira de Traballo, lamentó que Vestas se negase en redondo a ampliar el plazo para llevar a cabo los despidos; y mostró su preocupación por que se pudiese frustrar la venta, ante el escaso margen que quedaba hasta el 31 de diciembre.
Además de los tres fondos con los que ha contactado la Xunta, Vestas informó de que otras cuatro empresas se habían interesado por la fábrica de Chavín . «Una relacionada con el sector inmobiliario y de fabricación de muebles y las otras dos del sector de la energía», apunta el presidente del comité. Pero la multinacional danesa explicó que tan sólo habían pedido información, no habían presentado ninguna oferta en firme .
Pese a lo complicado de la situación, los trabajadores no pierden la esperanza. El ERE está presentado con una serie de medidas sociales entre las que se incluye el compromiso de buscar un inversor activamente durante todo 2022 . «Si el compromiso de venta por parte de Vestas es firme se puede producir claramente el milagro», indica Mariño, quien no descarta que pueda aparecer finalmente algún grupo interesado.
Vestas comunicó a finales de septiembre su intención de abandonar A Mariña lucense . Argumentó que había caído la demanda de los componentes para la eólica que fabricaban en Viveiro y aseguró que los empleados serían recolocados en otros centros de producción de España. En la planta trabajan 112 personas. «A día de hoy ese tema es confidencial entre los posibles interesados en esas ofertas y la propia Vestas», indica Mariño. La empresa también ofreció bajas incentivadas, explica, pero de momento se desconoce cuántos empleados las han aceptado. La mayoría de los trabajadores recibieron ayer la carta de despido y la firmaron como «no conforme» a modo de protesta.
El centro de trabajo no se desmantelará por completo. En Chavín, Vestas mantendrá 24 puestos pero no industriales, sino del sector servicios —como el mantenimiento de parques eólicos—. Los trabajadores despedidos pueden optar a ellos, pero sólo se les garantiza que tendrán prioridad a la hora de realizar una entrevista de trabajo para las contrataciones.
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