El Ministerio ve probable un tercer derrumbe en el viaducto de la A-6
Rueda urge soluciones a Raquel Sánchez, que asevera que no se escatimarán recursos
Nueve días después del primer derrumbe en el viaducto de O Castro de la A-6, situado en León pero a escasos kilómetros de Galicia , se producía la caída de un segundo vano . En la zona no había nadie a las 18.45 horas del jueves, por lo que no hubo que lamentar heridos. Pero el nuevo desplome ha abierto más incertidumbre al futuro de la infraestructura, que llevaba ya unos meses cerrada al tráfico por obras de mejora. La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, se desplazó esta tarde a la zona en una visita en la que estuvo acompañada por el presidente de la Xunta. Alfonso Rueda le reclamó explicaciones sobre las causas del accidente y que el problema sea abordado «con la máxima prioridad».
La ministra, informa Ep, aseguró que no van a «escatimar recursos» en los viaductos de la A-6. Sánchez no desveló qué medidas se van a tomar. Aseveró que quieren ser prudentes hasta que se sepan las causas del desplome de los vanos. Pero de momento la investigación no se retomará. La inestabilidad de la infraestructura impide por razones de seguridad actuar sobre el terreno ante el riesgo de se produzca un tercer derrumbe en los próximos días . La titular de Transportes reconoció que el derrumbe está suponiendo «un gran impacto» para el transporte. Rueda, según informó la Xunta en un comunicado, agradeció la visita, pero trasladó a la ministra que el corte del tráfico supone «enormes dificultades» para las empresas para poder transportar las mercancías fuera de Galicia. También consideró que deben conocerse cuanto antes las causas del accidente.
Hace apenas unos días, el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones había anunciado que la parte no afectada de la infraestructura podría reabrirse al tráfico (sólo en una dirección) ya este verano. Pero tras el nuevo derrumbe comienza a cobrar fuerza la hipótesis de demoler por completo una infraestructura que apenas tiene 20 años de antigüedad. «Primero hay que conocer lo ocurrido y saber qué medidas tomar», aseveró el delegado del Gobierno a preguntas de los periodistas en un acto de la Confederación de empresarios. «A partir de ahí entrará si es necesario cambiar todo el viaducto», apostilló Miñones, ante la situación «muy inestable» del mismo. El viaducto se cerró al tráfico en el verano de 2021, después de que se detectasen unos problemas que estaban siendo reparados a través de una actuación dotada de 26 millones. Sin embargo, las primeras hipótesis desligan los problemas de corrosión en el cableado de sujeción como motivo de los dos derrumbes, si bien estos trabajos podrían haber desencadenado el movimiento de la estructura y su colapso.
Las causas de la caída de los vanos siguen por lo tanto sin estar claras. «Seguimos sin saber las causas. Hasta ayer se hablaba de que se iba a abrir el viaducto paralelo, y ahora se produce este derrumbe y tampoco se abre», solicitó el presidente de la Xunta antes de reunirse con la ministra. «Va siendo hora» de que el Gobierno de España y la ministra de Transportes den explicaciones sobre un asunto que si hace diez días «era muy preocupante» a día de hoy, «después de lo que sucedió en el día de ayer (jueves) es extremadamente alarmante», consideró también la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez.
La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, acusó a la Xunta y Gobierno central de «silenciar» las responsabilidades detrás del «escándalo» de los derrumbes en el viaducto de Castro. «¿A quién quieren proteger?», se preguntó la líder frentista en una rueda de prensa en la que ha cargado contra PP y PSOE por su «impresentable pacto de silencio» sobre una situación que tachado de «escandalosa». «En apenas una semana hemos pasado de estar hablando de la reapertura del puente después de arreglos millonarios a hablar de su demolición», aseveró Pontón, que recordó que el viaducto que «se cae a cachos» fue construido «hace 20 años, no 200» y es una de las infraestructuras viarias más caras de la red de carreteras del Estado.
Con el viaducto cerrado al tráfico desde hace meses, los vehículos deben salir en Pedrafita do Cebreiro, si van en dirección a León. El alcalde de la localidad lucense, José Luis Raposo, reclamó que se «solucione» y que se «solucione bien» la situación derivada del derrumbe. En declaraciones a Ep, Raposo restó importancia a la afectación del tráfico en su ayuntamiento, pero consideró que la construcción de la infraestructura ha sido «un desastre». Iniciada en 1997 durante el Gobierno de José María Aznar, la obra fue inaugurada en el año 2000 y concluida definitivamente en el año 2002. Para el alcalde de Pedrafita, a la vista de lo ocurrido, parece que «posiblemente tenga un defecto de construcción» y una «cimentación no suficiente».
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