Pedro Sánchez saca músculo en Vigo
El candidato socialista logra reunir a más de 600 personas en un mitin en el que endureció sus mensajes contra Díaz
Por si el resultado de la recogida de avales hubiese dejado alguna duda de su tirón en Galicia, Pedro Sánchez realizó ayer una nueva exhibición de su poder de convocatoria en la que a priori se antojaba como la plaza más difícil para el «sanchismo»: la ciudad de Vigo. El equipo del exsecretario general cumplió su objetivo de superar con creces el desangelado mitin de Susana Díaz que el regidor vigués Abel Caballero organizó hace quince días en la capital olívica. Frente a los 350 fieles que reunió la andaluza, Sánchez logró congregar en un conocido hotel de la ciudad a más de 600 militantes y simpatizantes —la mayoría de ellos llegados de otras agrupaciones de Galicia— que fueron testigo del giro en el discurso de Sánchez, más incisivo que nunca contra su principal rival en la recta final de las primarias y a tres días del debate electoral entre los candidatos a liderar la formación.
«Para volantazo el que se dio el pasado mes de octubre con la abstención a Mariano Rajoy . Ese es el verdadero volantazo, llevamos nueve meses conduciendo en sentido contrario a lo que quieren nuestros votantes», defendió Sánchez tras las palabras de Díaz en las que criticó el cambio de opinión del socialista sobre el encaje de Cataluña en España. No fue el único dardo contra la presidenta andaluza. Pedro Sánchez también denunció el hecho de que, a una semana para la votación, su principal rival aún no haya presentado su programa electoral. «De otros proyectos no podemos opinar porque son inopinables. No existen», señaló. E incluso reservó espacio para reivindicar el poder de las bases frente a «las élites y los barones», sabedor de que muchos de los asistentes al acto eran militantes de otros concellos de la provincia cansados del hiperliderazgo de Abel Caballero en Vigo.
Quizás por las críticas a su rival, el llamamiento de Sánchez a hacer del debate del lunes un encuentro «de guante blanco» desató las risas del auditorio. Durante esa cita, el candidato socialista ya avanzó que reivindicará el «no es no» ante la presidenta andaluza. «Después de la corrupción y después de ver que el PP pudo sacar los presupuestos adelante con el apoyo del PNV espero convencer a Susana de que la abstención fue una mala decisión del PSOE», reveló. También intentará marcar distancias con aquellos que insisten en equipararlo con Podemos. «Hay quien dice que soy más morado que rojo, pero hace un año yo pude ser presidente del Gobierno y quien votó en contra fue Pablo Iglesias».
Agentes electorales
Entre las caras conocidas que quisieron arropar a Sánchez en Vigo destacó la presencia de la expresidenta del Parlamento gallego Dolores Villarino y la de Gonzalo Caballero, sobrino del alcalde olívico. Este último hizo un llamamiento a no confiarse tras el golpe de efecto del «sanchismo» tras la recogida de avales. «El domingo cada uno debe ser un agente electoral y convencer a aquellos que no han avalado a nadie», abundó.
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