CARTA AL PRESIDENTE DEL GOBIERNO
Rueda reclamará a Sánchez que dé a Galicia el «peso» que le niega
En su primera semana en el cargo le enviará una misiva con «compromisos» pendientes y solicitará una audiencia
En su discurso de investidura ya trazó su postura ante Moncloa: «lealtad» sin «sumisión», como en la ‘era Feijóo’
Cuando la próxima semana Alfonso Rueda acceda a su flamante despacho de presidente de la Xunta, en San Caetano, entre los múltiples asuntos a despachar en su debut en el cargo, ya se sabe —porque él mismo lo anunció el pasado martes, en el Parlamento— que ocupará un lugar preeminente el envío de una carta al presidente del Gobierno para abordar los «compromisos con nuestra tierra que aún faltan por cumplir». En esa misiva, tal y como explicó en el discurso con el que se abrió la sesión de investidura en O Hórreo, también solicitará una audiencia con Pedro Sánchez para «abordar de forma conjunta la manera de subsanarlos». Las cartas con destino a La Moncloa, con Sánchez como remitente, fueron ya costumbre con Alberto Núñez Feijóo al frente del gobierno gallego. La más reciente, aún como presidente, en noviembre del año pasado, cuando le trasladó su preocupación por un alza de precios que acabó explotándole en las manos al Gobierno central. La que guarda más paralelismos con la que ahora traslada Rueda es la que salió de San Caetano en enero de 2020, con copia a todos los ministros, y que contenía más de una docena de reivindicaciones. Muchas —nuevo sistema de financiación, transferencia de AP-9— siguen pendientes.
«Me inquieta sentir que la deslealtad se premia con concesiones y buenas maneras, mientras que el sentido de Estado se paga con desplantes y con unos incumplimientos tan reiterados que, a veces, cuesta pensar que sean fruto de la casualidad », advertía Rueda en la Cámara gallega. No es una idea nueva. «Al Gobierno no le gusta España, y menos le gusta Galicia, que no le vota», reprochaba el pasado eneroFeijóo en un acto de partido. Habrá «lealtad» hacia el Gobierno durante el mandato de Rueda, pero nunca «sumisión», subrayó en su discurso. Galicia «no tensionará jamás las costuras de un Estado que, ahora más que nunca, necesita mantenerse firme», incidió, también en la línea propugnada desde San Caetano durante la ‘era Feijóo’.
La carta que enviará a Sánchez esta próxima semana contiene una decena de reivindicaciones . En un bloque sociosanitario, desbloquear las plazas de médico de familia y la especialidad de medicina de urgencias y emergencias, además de subsanar la deuda multimillonaria en materia de dependencia. No dejará de reprobar la normativa de costas que aboca al cierre a más de 100 empresas del litoral. Con respecto al Xacobeo, piensa inquirir por qué no hay una «implicación sincera y suficiente», así como por qué no se cubre el 100% de la plantilla de la Policía Autonómica, precisamente en Año Santo. En cuanto a infraestructuras, pondrá sobre la mesa las conexiones que sigue esperando Lugo, la transferencia de la AP-9, el apoyo al Corredor Atlántico y el Pacto de Estado por Ferrolterra. Rueda pondrá igualmente el acento en el vacío a la automoción gallega ante el Perte del sector; y la decisión del Gobierno de penalizar las herencias en vida.
Junto a este decálogo, Rueda aseguró que reconocerá ante Sánchez que, en este tiempo, hubo «avances» , como la llegada del AVE, pero lo teñirá igualmente de un cariz reivindicativo, pues recordará que aún no han llegado los trenes Avril —Transportes prometió que estarán para el verano—. Como dijo el nuevo presidente, «estar callados ante lo que consideramos desaciertos sería precisamente una grave muestra de deslealtad», y él no cometerá ese error. En esencia, se trata de seguir gobernando ‘por el libro’. Y con Feijóo a los mandos ya se actuó bajo los mismos preceptos. No aspirar a recibir más que otros, pero tampoco menos. Solventar los desencuentros con diálogo, si es posible, y si no, acudir a las instancias pertinentes. Lo recordó también Rueda el martes: así se logró recuperar 225 millones de euros de la recaudación del IVA, a través del Tribunal Supremo. Galicia seguirá demandando al Gobierno aquello que considera que le corresponde, y lo aplicará en la reclamación de «nuevas competencias»; también a la defensa frente al «furor» para impugnar normas aprobadas en O Hórreo, otra constante.
Irritación en el PSdeG
Tiene ante sí Rueda el reto de lograr lo que no consiguió Feijóo: que Sánchez atienda las reivindicaciones de Galicia. No será fácil. «El Gobierno central parece ser rehén de todos los intereses —lamentaba el martes—, menos de los intereses generales ». El nuevo titular de la Xunta, en palabras que resultaron un eco de las que solía emplear su predecesor, rechazó la «forma de hacer política» que impera en La Moncloa, poniendo «el futuro de España en las manos» de quienes persiguen su «disolución», y utilizando «de forma partidista las instituciones del Estado». Pero es el interlocutor con el que ha de lidiar y ante el que defenderá los «principios» respaldados por los gallegos en las urnas.
Por lo de pronto, el mero anuncio de que Galicia no guardará silencio ante Moncloa ya ha irritado al socialismo gallego. «Las sesiones de control al presidente Pedro Sánchez ya hay quien se las haga en el Congreso, y muy pronto irá también el señor Feijóo a hacer lo propio en el Senado», protestaba el portavoz parlamentario, Luis Álvarez. Pero Rueda lo tiene claro: «Galicia debe mantener y ampliar el peso y el prestigio que ganó estos años en el concierto nacional».
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