La CEG se da un plazo para buscar una salida a su larga crisis interna
Las patronales de las provincias remitirán aportaciones antes de debatir los estatutos
La Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) trata de ganar tiempo para alcanzar un acuerdo de futuro que calme las aguas en la institución. La patronal se había fijado como fecha el 28 de noviembre para organizar una asamblea en la que se votase la propuesta de nuevos estatutos, que entre otros cambios, plantean que la presidencia del ente sea asumida de forma rotatoria por cada confederación provincial. Pero la fórmula no acaba de tener el consenso necesario. El miércoles el presidente Antón Arias se reunió con sus homólogos de La Coruña, Lugo, Orense y Pontevedra. Acordaron darse hasta mediados de diciembre para lograr unos estatutos con los que todos concuerden.
En poco más de tres años, la CEG ha elegido a tres presidentes y ha estado a punto de entrar en concurso de acreedores acuciada por las deudas. Tras la llegada de Arias , la institución ha evitado el concurso, pero la patronal sigue inmersa en una larga crisis interna. El mes pasado sus dos predecesores en el cargo, el vigués José Manuel Fernández Alvariño y el orensano Antonio Dieter Moure, pedían la dimisión del actual presidente. Unos días después la patronal presentaba su propuesta para la reforma de estatutos, que provocó las críticas de los responsables provinciales de Pontevedra, Jorge Cebreiros y de Orense, José Manuel Pérez Canal. Pese a que la idea de la presidencia rotatoria para acabar con las guerras de poder en la patronal salió de esta última provincia, Orense adelantó entonces que no apoyaría el texto y mostró su malestar porque en el comunicado remitido a los medios por la patronal se había indicado que el nuevo método para elegir al representante de la CEG era una exigencia de esta confederación, término que Pérez Canal rebajó a una simple propuesta. Desde Pontevedra, se aseveró que no habían realizado aportaciones a un borrador de nuevos estatutos, que distaba mucho de ser fruto de un consenso en el interior de la patronal.
Tras aplazar la asamblea, la hoja de ruta de la CEG pasa ahora por que las provincias realicen sus aportaciones a los estatutos y fijar una postura común en una nueva reunión en diciembre. El presidente de la Confederación de Empresarios de Orense explicó ayer que la idea de la presidencia rotatoria no está descartada de momento. «Sigue todo en el aire», resumió Pérez Canal , quien aseveró que existen bastantes diferencias entre las patronales provinciales sobre el asunto.
Mientras la gestión de Arias al frente de la CEG ha sido muy criticada desde el sur, en el norte la patronal coruñesa siempre lo ha apoyado. Su presidente, Antonio Fontenla, no se mostró ayer partidario de presidencias rotatorias, pero aseveró que estarían dispuestos a asumir ese método. «Para La Coruña lo más importante es que la CEG salga del impass en el que se encuentra, estamos dispuestos a sacrficar algo que no nos gusta en el afán de tener unión», subrayó Fontenla.
Otros desencuentros
Al margen de la presidencia rotatoria, en los nuevos estatutos tampoco existe consenso sobre otros puntos. Desde Orense, por ejemplo, se discrepa del papel asignado en la CEG a las confederaciones provinciales y sectoriales, el sistema de voto delegado, o la fusión de la junta directiva y el consejo ejecutivo en un sólo órgano denominado consejo rector. «Hay bastantes discrepancias» , apunta José Manuel Pérez Canal.
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