Las guarderías privadas en Galicia no quieren reabrir hasta junio

Las guarderías gallegas rechazan volver a abrir antes de junio porque entienden que es una medida «muy precipitada». Así lo afirman los miembros de la Asociación Gallega de Escuelas Infantiles (Agadei) , que critican la propuesta: «Fuimos los primeros en cerrar y ahora somos casi los primeros en abrir», reflexiona la secretaria de dicha asociación, Beatriz Igles ias. Además, justifica este rechazo ya que «es muy complicado que se guarden las medidas de distanciamiento social, porque tenemos mucho contacto con los niños». Por otro lado, asume para este diario que las guarderías «necesitan tener una normalidad con los niños, no podemos entrar con mascarillas y con todo el protocolo con personas tan pequeñas, porque probablemente no sepan respirar con ellas», asume. «Además, tampoco sabemos cómo reaccionarán los niños a la vuelta , necesitamos saber los protocolos», apunta.

Precisamente en esto es una de las circunstancias que más hincapié hace: «Necesitamos saber cuanto antes los protocolos a seguir». Quedan tres semanas para esa posible llegada de la «fase 2», donde tendrían que volver a abrir las puertas de sus centros, aunque « aún no sabemos nada de cómo debería hacerse », recrimina Iglesias. «Hay que entender que necesitamos tiempo para saberlo y poder aplicar estas medidas», añade.

Por otro lado, le consta que la seguridad es lo primordial para los padres, a pesar de que muchos tengan dificultades para conciliar. «Tenemos que entender que nos han dicho que no volverían todos los niños , pero nosotros no podemos escoger entre unos u otros», resume Iglesias. «Entendemos que hay padres que trabajan fuera de casa pero también hay personas que teletrabajan y no pueden estar al 100% porque tiene niños pequeños en casa; la situación es similar», insiste.

La secretaria de Agadei reflexiona acerca de la alta posibilidad de contagio y lo que esto puede suponer. «No solamente estamos hablando de los niños, también de las profesoras que trabajan en los centros », apunta. «Un simple contagio puede llevar a muchos más, por eso queremos esperar a ver cómo funciona la desescalada, porque nosotros no podemos guardar el distanciamiento social», explica. Tampoco piden una fecha concreta, simplemente solicitan, ante la precipitación de la decisión, que se espere para poder « asegurar la seguridad tanto de los trabajadores como de los propios niños», sentencia.