8 de Marzo
La pandemia agranda la brecha de paro entre hombres y mujeres
La diferencia en los salarios se recorta gracias al alza del SMI, pero ellas cobran de media 5.000 euros menos al año
A las puertas del 8-M, CCOO y UGT presentaron esta mañana un informe sobre la situación sociolaboral de las mujeres gallegas. Los datos siguen mostrando un año más fuertes desigualdades que se han agravado con la irrupción del coronavirus . Uno de ellos es el de la brecha del paro. La tasa de desempleo femenina se sitúa en el 12,8% frente al 10,6% de la masculina . La diferencia de 2,2 puntos es «la mayor registrada en los últimos años», recalcó Mamen Sabio, secretaria de Igualdad de CCOO. «Evidencia que la pandemia perjudicó más a las mujeres», prosiguió. En el último año, sin embargo, ha mejorado otra brecha, la salarial. Gracias sobre todo a la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) ha logrado recortarse dos puntos. Aún así, de media, las gallegas siguen cobrando unos 5.000 euros menos al año que los gallegos.
«El mercado laboral es mucho más desfavorable para las mujeres que para los hombres», recalcó Trinidad Campos, secretaria de Igualdad de UGT. Además de mayores tasas de paro, a ellas les afecta más la temporalidad, las reducciones de jornada por cuidados familiares y las dificultades para llegar a puestos de dirección. Según la EPA de 2021, en Galicia hay 481.000 hombres inactivos frente a 631.000 mujeres . Pero mientras que para ellos la principal causa es que están ya en edad de jubilación a ellas se les suma otro factor: tienen que dedicarse a las labores de la casa. «Sigue siendo un trabajo sin remuneración e invisibilizado», apuntó Campos. Entre el grupo de personas que no buscan empleo por tener que dedicarse al cuidado de niños, personas adultas enfermas, discapacitados o mayores hasta el 91,3% son mujeres . «La pandemia vino a agudizar más el rol de la mujer cuidadora», prosiguió la responsable de Igualdad de UGT. Fueron mayoritariamente ellas las que se quedaron en casa cuando no había colegio y también las que atendieron a los mayores que no podían acudir a los centros de día.
El desánimo laboral también tiene rostro femenino. De todas las personas que no buscan empleo en Galicia porque cree que no lo va a encontrar, 5.500 son mujeres y 3.600 son hombres. Y eso que la población femenina de 16 o más año es mayor que la masculina (52,2% frente a 47,4%). Las gallegas también son mayoría en el empleo a tiempo parcial. Ocupan el 76,6% de estos puestos en la Comunidad, son 112.000 trabajadoras frente a 34.200 trabajadores. Además, el informe de UGT y CCOO sigue evidenciando la existencia del denominado techo de cristal. Sólo el 32% de los puestos de dirección y gerencia en Galicia son ocupados por mujeres y si se analizan estos cargos en las empresas más importantes, cotizadas en el IBEX 35, el porcentaje desciende hasta el 25,4%.
Pese a que todavía quedan muchos problemas por resolver, tanto CCOO como UGT creen que los últimos instrumentos aprobados por el Gobierno, como la subida del SMI, los planes de igualdad para las empresas o la reforma laboral beneficiarán a las trabajadoras. Para Trinidad Campos el alza del salario mínimo y los planes de igualdad han tenido ya sus efectos en la reducción de la brecha salarial . Como las mujeres suelen ocupar trabajos más precarios se han visto beneficiadas. Los sindicatos consideran además que la reforma laboral tendrá un «gran impacto de género» porque pone límites a la temporalidad y al encadenamiento de contratos. De hecho, subrayan, ya se está notando. La contratación indefinida creció del 9,3% registrado de media anual en 2021 al 22,2% en febrero.
Las reivindicaciones para el 8-M
Los sindicatos piensan que todavía queda mucho por hacer para conseguir la igualdad en materia laboral. Entre sus demandas está la de impulsar la negociación colectiva de medidas y de los planes de igualdad. «Hay que exigir su cumplimiento. No tiene más valor un mozo de almacén que una cajera», ejemplificó Mamen Sabio . Piden también seguir incrementando el SMI hasta situarlo en el 60% de la media salarial y mejorar las políticas activas de empleo con perspectiva de género.
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