Galicia
Los Orzamentos, contrapunto a la «inestabilidad» del Gobierno central
Nuevo paso adelante de las Cuentas, mientras la Xunta sigue reclamando 640 millones a Sánchez
La Xunta vio como la mayoría absoluta del Partido Popular de Galicia hizo que avanzase la tramitación de los Orzamentos de 2020 , tras rechazar las enmiendas de la oposición. Las Cuentas contarán con 10.149 millones de euros, un 3 por ciento más que el año pasado, lo que supondrán unos 300 millones de euros . En un denso y largo debate, que se extendió hasta última hora de la tarde, el conselleiro de Facenda, Valeriano Martínez, defendió sus Cuentas como las «más sociales de la historia», remarcando que el gasto para educación, sanidad y políticas sociales se eleva hasta los 7.401 millones , dedicando 275 de los 300 millones que aumenta el gasto a estos temas. Hubo espacio desde la Xunta para comparar «la estabilidad» y, al fin y al cabo, la normalidad que supone presentar unos presupuestos para cada ejercicio con la situación actual en el Estado, con unas Cuentas prorrogadas desde el 2017 y con un Ejecutivo que lleva ya seis meses y medio en funciones.
Al hilo de ello, Martínez volvió a poner en el foco la deuda del Gobierno central con las comunidades autónomas . Si bien el Gobierno socialista en funciones anunció el pago de una parte antes de las elecciones, la Xunta denuncia que solo se han abonado hasta el momento 60 de los 700 millones que San Caetano afirma que le adeuda Moncloa . Y aunque se paguen los 334 millones que el Estado reconoce que se deben de abonar, el titular de Facenda avisó ayer, como ya ha hecho la Xunta en diversas ocasiones, que seguirá reclamando el resto de la cuantía, correspondiente a un mes de IVA y a la bonificación por ser una Comunidad cumplidora. «Nunca más se puede repetir lo que ha pasado este año , que tengamos que esperar a noviembre para que se actualicen las entregas a cuenta, unos recursos que tendríamos que haber recibido en enero y que no empezamos a recibir hasta el penúltimo mes del año», zanjó Martínez en el Pleno ayer.
Quiso señalar el conselleiro que estas cuentas, y la Xunta en general, no hacen «electoralismo» , sino que sitúan en el foco que Galicia va en «el camino correcto» a la hora de cuadrar los números, y también los datos como el de creación de empleo o de crecimiento. Así, poco a poco, señaló el responsable de las finanzas autonómicas, se cumplen las previsiones fijadas por su Ejecutivo al principio de esta legislatura: es por ello que en este último año la Xunta confirma que se cumplirá la creación de entre 80.000 y 100.000 empleos en la Comunidad. También se congratuló por el crecimiento estable en alrededor del 2,5 por ciento.
Canto a la moderación
Son esas cifras las que hacen, aventuró Martínez, que los gallegos no quieran experimentos. Y ante la «inestabilidad» para formar Gobierno en Madrid, Galicia lleva «40 años de presupuestos» continuados . «Los gallegos son moderados, quieren estabilidad y huyen de aventuras; no les gustan los gobiernos bipartitos, tripartitos o cuatripartitos y, gracias a la estabilidad que nos otorgaron, en Galicia estamos blindados ante la inestabilidad del Estado», explicó, en una especie de anticipación de la respuesta de Galicia a la fórmula de Gobierno entre PSOE y Unidas Podemos y a esa estrategia como la única opción de la izquierda para llegar al poder en las autonómicas del año venidero.
Y llegó la hora del debate, con una oposición que volvió a avanzar que serán los últimos presupuestos de la era Feijóo y que trataron de refutar la onda positiva que el conselleiro imprimió a sus explicaciones sobre las cuentas. Dos presentes ausentes se llevaron las críticas cruzadas de las bancadas: el presidente de la Xunta, por no estar durante todo el debate, y el secretario xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero, por no intervenir para dar la réplica al conselleiro . «No es lo suficientemente valiente o no tiene un proyecto alternativo que defender en esta Cámara», diagnosticó el secretario xeral del PPdeG, Miguel Tellado. Fue Xoaquín Fernández Leiceaga, en su despedida de la sede de la soberanía gallega, quien criticó las cuentas del Gobierno autonómico, explicando «que no dan respuesta al impulso del crecimiento, la disminución de la desigualdad, para el refuerzo necesario del Estado del Bienestar» o para el empleo . Además, el portavoz socialista censuró las críticas al Ejecutivo de Sánchez y al intento de formar un Gobierno de coalición afirmando que la alternativa —Pablo Casado y Santiago Abascal— haría que el gallego estuviese «perseguido», podría «cargarse el sistema autonómico» y también las políticas sobre igualdad.
El Grupo Común da Esquerda, en voz del diputado Manuel Lago, destacó que estos Presupuestos no son «electoralistas», porque la palabra más adecuada para definirlos es «malos» . Además, mostró cifras como que Feijóo es el único presidente con «menos empleo que cuando llegó». El BNG comparó «las mentiras de la Xunta» con la serie «Chernobyl» , y señaló que ve un Gobierno «agotado, fracasado y sin ideas». Censuró la declaración del titular de Facenda sobre el rechazo al bipartito, ya que la nacionalista considera que en los últimos comicios lo que los gallegos rechazaron fueron «las políticas del PP». El Grupo Mixto y su líder Luís Villares diagnosticaron que Feijóo vive «aislado» de los problemas de los ciudadanos y también de las «soluciones» a ellos.
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