Juicio
«Nunca vamos a saber lo que Coté nos inyectó, pero no fue suero»
El juicio contra el falso médico ferrolano podría prolongarse durante tres meses

El próximo cinco de diciembre arrancará en Ferrol el juicio contra José Manuel López, alias Coté, el falso médico para el que el fiscal pide más de 300 años de prisión . Se espera que por la sala de la Audiencia desfilen alrededor de 140 expacientes a los que Coté trató en su clínica y que, trece años después de la primera detención del acusado, aún no saben qué les inyectaba en sus consultas. «Sabemos lo que sentimos, cómo estamos, y que los médicos no son capaces de explicar nuestras patologías, pero nunca sabremos qué nos inyectaba, lo que está claro es que no era suero. Eso nos va a acompañar el resto de nuestras vidas» lamenta Esther Fontán , una de sus clientas y presidenta de la Asociación de Víctimas de Instrusismo Médico.
La misma semana en la que Coté ingresó en la prisión de Pereiro de Aguiar para cumplir la condena de cuatro años de cárcel que le impuso la Audiencia de Castellón por estafa e intrusismo , sus pacientes de Ferrol se preparan para un juicio que se podría prolongar durante más de tres meses dado el volumen de testificales que se esperan. «En la vista oral no se tendrán en cuenta solo nuestras declaraciones, sino muchos de los documentos de su puño y letra que avalan lo que decimos. Y también los testimonios de centros con los que Coté colaboraba y que darán cuenta de que ejercía la medicina sin ningún tipo de limitación», ahonda Fontán, consciente de que «aún nos queda un largo camino por recorrer». El falso médico, que solo llegó a cursar estudios de Bachillerato, deberá aclarar en qué consistían los tratamientos que realizaba en su clínica y que, aseguran las víctimas, les han dejado secuelas irreparables .
«Solo somos conscientes de una parte de la medicación que se encontraron los agentes al entrar, pero nunca se analizó lo que contenían todas las jeringuillas que tenía cargadas ni lo que había en su maletín ni en el maletín de su casa » reprocha la acusación del caso, integrada por más de un centenar de personas.
«Atrocidades»
Con una década de lucha y batalla judicial a sus espaldas, y cientos de consultas médicas en busca de respuestas, las víctimas piden ahora que « se demuestren las atrocidades que se cometían en esa clínica». Una suerte de bálsamo con el que aliviar algunas de las heridas ocasionadas por años de dolor y sufrimiento. «Tenemos las cicatrices de los cortes que nos hizo y queremos que se sepa», aseguran.
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