El nuevo centro del 112 atendió más de 6.300 llamadas en tres días
La Xunta cree que estas cifras acreditan el «buen funcionamiento» del nuevo sistema
La Xunta defiende el buen funcionamiento del nuevo Centro Integrado de Atención a Emergencias tras el polémico traslado al concello pontevedrés de A Estrada. Según el Gobierno gallego, en los tres primeros días tras el cambio de sede, los operarios atendieron un total de 6.322 llamadas y prestaron servicio a más de 1.300 incidencias. Unos datos que, según el Ejecutivo Autonómico, acreditan el «buen funcionamiento» de la nueva plataforma informática, ya que desde la madrugada del miércoles «todas las llamadas fueron atendidas a través de este sistema», sin que hubiese que recurrir a ninguno de los dos planes alternativos que la Xunta había elaborado por si surgía algún tipo de contratiempo.
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Mediante un comunicado, el Gobierno gallego quiso defender las mejoras que este nuevo centro ofrece a los operarios con respecto a la anterior sede, situada en Santiago de Compostela. De este modo, recalcan que el nuevo emplazamiento cuenta con una dimensión diez veces superior a la anterior, lo que permite acoger 77 puestos de atención directa e incrementar en un 125 por ciento los puestos en contacto con los ciudadanos. Además, la ubicación aprovecha la proximidad con la Academia Galega de Seguridade Pública para unificar en un mismo espacio la atención, la gestión y la formación de las emergencias. Un aspecto pionero a nivel estatal según señala el Ejecutivo Autonómico.
Críticas de los trabajadores
No obstante, los representantes del comité de empresa del 112 y otros servicios de emergencias señalan que el traslado a A Estrada está afectando a la prestación de este servicio. La presidenta del comité, Isabel Moares, denunció ayer que el nuevo sistema informático esta «colapsado» a pesar de que no se ha producido ningún tipo de evento excepcional. Moares apuntó que los trabajadores se encuentran «superados y frustrados» al no ser capaces de realizar su trabajo con normalidad. «Tenemos que hacer llamadas al exterior a través de teléfonos móviles», relató. Según la representante de los trabajadores, la Xunta «no tenía que haber hecho este traslado», ya que la plataforma informática que usan para transmitir las incidencias «no funciona» y «no está finalizada». En este sentido, hizo un llamamiento a los representantes del Gobierno gallego para que se sienten con los trabajadores en aras de alcanzar una «solución pactada» que satisfaga a todos.