Decisión
La Xunta finiquita el plan de la mina de Touro por cuestiones ambientales
La decisión puede ser recurrida y da carpetazo a un proyecto rechazado por la mayoría de vecinos
La Xunta puso fin ayer a la tramitación del plan para la reapertura de la mina de Touro por falta de «sostenibilidad ambiental». Este proyecto, que pretendía utilizar la mina para la extracción de cobre en esta localidad y en la de O Pino , fue rechazado por la Dirección Xeral de Calidade Ambiental e Cambio Climático argumentando dos razones:y es que, después de realizar informes técnicos para resolver la declaración ambiental, concluyenque no se puede dar luz verde «por una afectación real en la zona derivada de la actividad propuesta ». También, por el «reconocimiento de que el proyecto aumentaría la presión hídrica sobre el río».
La conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, subrayó en declaraciones a los medios que esta negativa se basa en dos informes negativos de un total de 15 sobre el proyecto: en este caso, el de Patrimonio Natural y el de Augas de Galicia. La conselleira, de todas maneras, recordó que Atalaya Mining y Explotaciones Gallegas, promotoras de Cobre San Rafael, que impulsa la explotación de unas 700 hectáreas de superficie , pueden ahora recurrir esta decisión técnica.
Los motivos de la afectación real en la zona y de mayor presión hídrica se basan, por una parte, en que la actividad tendría lugar cerca de una Zona de Especial Conservación (ZEC), no acreditando el proyecto «las correspondientes medidas protectoras y correctoras necesarias». En otras palabras: «No se confirma que si hay un desastre no pudiese influir en el ZEC» , destacó la conselleira. Por el otro, que esa subida de presión no podría «garantizar un estado ecológico óptimo».
El promotor presentó una modificación «sustancial» con respecto a su idea original, por lo que la Xunta afirma que esta valoración fue tratada como si fuese un proyecto «nuevo» y no una modificación del primario. Asimismo, la conselleira habló de «claridad» o «rigor» para definir como ha afrontado la Xunta, a su juicio, este tema.
Los vecinos de la zona han mostrado de forma muy intensa su rechazo a este proyecto para sus concellos, y la propia conselleira recordó que estos grupos hicieron un gran seguimiento a lo que ocurría con la posible reapertura de la mina. De todas maneras, Vázquez afirmó que la presión pública no ha influido a la hora de tomar esta decisión. «Solo faltaba», añadiría , para remarcar de nuevo que el Gobierno autonómico se basó, exclusivamente, en lo dicho por los técnicos para autorizar o no el proyecto en los municipios coruñeses.
Recientemente, Cobre San Rafael cifró en 7,5 millones de euros la inversión realizada hasta el término de 2019 para la reapertura, con años en los que se han realizado centenares de prospecciones. El objetivo era invertir unos 200 millones en 15 años , con la creación de unos 400 empleos directos , según estimaciones de la empresa. En cambio, colectivos ecologistas informaron en los últimos meses de que Augas de Galicia había abierto un expediente sancionador por un «vertido no autorizado susceptible de alterar la calidad del agua» al arroyo Brandelos, afluente del río Ulla.
Además, fueron trasladadas al juzgado denuncias sobre las filtraciones de agua de la antigua explotación minera que funcionó en la localidad coruñesa hasta finales de la década de los 80 y en la que se asentaba, en parte, el proyecto de Atalaya Mining, informa Ep. La mina permanecía abandonada desde 1986, después de ser explotada desde 1973 , y actualmente solo estaba utilizada por Explotaciones Gallegas como cantera para extraer áridos, recuerda Efe.
Reacciones
La decisión provocó diferentes reacciones, como la de la Plataforma Vecinal Mina Touro-O Pino Non, que aseguró ayer que, a pesar de la «euforia», seguirá «vigilante». « Esto nos da fuerza y la historia inicial está ahí , como no puede ser de otra manera, pero tras dedicar años a luchar contra este proyecto que quería destruir nuestro medio de vida y nuestra tierra tenemos que tomárnoslo con cautela y seguir vigilantes, nos podemos esperar cualquier cosa», apuntó a Efe la presidenta de la plataforma, Isabel García.
El secretario xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero, lo calificó ayer en Twitter como «una nueva batalla que la ciudadanía gana a Feijóo» , mientras que la coportavoz del Común da Esquerda, Luca Chao, lo calificó en redes como «una fantástica noticia para los vecinos». Xosé Luis Rivas, diputado del BNG, habla de que es «un gustazo», pero pidió «estar alerta», ya que la Xunta «no va a dejar la presa tan fácil». Luís Villares (En Marea) lo diagnosticó como «una contundente victoria» de la movilización ciudadana.
Los alcaldes de los concellos involucrados fueron informados y el resultado de la declaración comunicado a la Consellería de Industria, para que ponga punto y final al proyecto. La decisión también aparecerá negro sobre blanco en el DOG.
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