GALICIA

El mensaje viral de un equipo de fútbol infantil: «Los protagonistas son los chavales. Los demás, animamos»

El Bertamiráns F.C. anima a los padres que se «ponen nerviosos» a salir a «contar los árboles» que hay frente al campo

Mensaje que la directiva del club envía a los padres TWITTER

P. A.

El Bertamiráns es un equipo coruñés de Primera Autonómica que, cansado de que los padres se conviertan en los protagonistas de los partidos de sus hijos, decidió lanzar un mensaje que se ha hecho viral . «Atención: en este campo los protagonistas son los chavales. Los demás aplaudimos y animamos. Si se pone muy nervioso/a al lado de la cafetería hay una puerta (puede ir a contar los árboles que están enfrente). Gracias por ayudar a que los chavales lo pasen bien ». El cartel, colgado a la entrada del campo amiense, ha corrido como la pólvora en las redes sociales dada la sorna y el humor con el que la directiva hace una llamada a la sensatez.

La situación a la que alude el cartel hace referencia a las actitudes que muchos padres demuestran a pie de campo cuando participan de los partidos de sus hijos. Se trata de menores de entre 12 y 18 años (este equipo tiene 400 jugadores del fútbol base divididos entre las categorías de cadete e infantil) que, insiste, el club, deben ser la prioridad. De ahí a que apelen al comportamiento de muchos progenitores, que durante los encuentros gritan y demuestran escasa deportividad, y los manden a «contar los árboles de enfrente» para evitar escenas de crispación en las que los menores pueden verse implicados.

En una charla con ABC, representantes de club reconocen que el problema se ha dado, sobre todo, con equipos rivales que han llegado como visitantes y no con los padres de sus jugadores. Aunque inciden en que el mensaje «ha sido preventivo», también revelan que en ocasiones han visto a padres insultar e increpar a árbitros «de la misma edad de sus hijos».

Blindar la deportividad

Bajo el lema de que los chavales son lo primero, la directiva del Bertamiráns, una localidad ubicada a pocos kilómetros de la capital gallega, trata de blindar así la deportividad y el saber estar en los campos de fútbol. Su iniciativa ha sido aplaudida por los padres, a través de mensajes como «madres agentes y padres entrenadores contando arboles por el monte, ya me entran ganas de volver a ver partidos de base» o «Totalmente de acuerdo.... Los niños no se merecen que sus padres los avergüenzan, están disfrutando del fútbol».

Los comportamientos extremos de algunos padres que asisten a los partidos de sus hijos son comunes en muchas ligas y han derivado, en ocasiones, en peleas con los padres del equipo rival o en agresiones a los propios árbitros que han sido presenciadas por los menores, «los verdaderos protagonistas» de este deporte.

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