Tribunales
El médico que abusó sexualmente de tres pacientes en Pontevedra no irá a la cárcel
El acusado, de 63 años, llegó finalmente a un acuerdo con la Fiscalía por el que acepta una rebaja en la condena y la inhabilitación hasta que se jubile
El médico del Complejo Hospitalario Universitario de Pontevedra que abusó sexualmente de tres pacientes no ingresará en prisión al haber aceptado una condena de dos años de cárcel, pero no volverá a ejercer tras ser inhabilitado por un plazo de dos años y estar cerca ya de la edad de jubilación.
Así lo anunciaron ayer fuentes judiciales, que informaron de que el acusado, de 63 años , llegó finalmente a un acuerdo con la Fiscalía , que inicialmente solicitaba para él trece años de cárcel. En ese trato, el facultativo reconoció haber abusado de estas tres mujeres, y aceptó a cambio una pena de dos años de cárcel y nueve meses de multa a razón de 20 euros diarios (5.400, en total).
Por otra parte, la Audiencia de Pontevedra le impondrá además tres años de libertad vigilada, una orden de alejamiento a cada una de las víctimas por la misma duración y la mencionada inhabilitación para ejercer la profesión médica.
El fiscal jefe de Pontevedra, Juan Carlos Aladro, explicó que la rebaja en la condena se justifica por las dilaciones indebidas en la tramitación de este caso, ya que los abusos se produjeron entre 2014 y 2015, y en la reparación del daño, dado que el médico abonó a las tres víctimas una indemnización conjunta de 12.000 euros.
Con este acuerdo de conformidad, por el que el médico evitó tener que comparecer en audiencia pública preservando así su identidad, el acusado reconoce que cuando ejercía como especialista en el servicio de Rehabilitación del hospital de Pontevedra abusó sexualmente de estas tres mujeres.
En todos los casos, el médico examinó a las pacientes y, a pesar de que habían acudido al hospital por lesiones musculares en extremidades como el codo, las piernas o los pies, las desnudó y acabó realizando tocamientos en las partes íntimas de las mujeres, que, según recogerá la sentencia, no se justificaban por sus dolencias.
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