Martiño Noriega rectifica y asumirá el coste de su cóctel con alcaldes populistas

La polémica suscitada la pasada semana por el cóctel que el alcalde de Santiago, Martiño Noriega , ofrecería en el Pazo de Raxoi a los regidores populistas de diversos puntos de la geografía española ha obligado al compostelano a rectificar. Después de ser acusado por la oposición de emplear fondos públicos para un acto partidista , Noriega informó ayer de que finalmente será el grupo de Compostela Aberta el que correrá con los gastos ocasionados en la comida, que cifró en unos 700 euros .

El primer edil de la capital gallega atacó directamente al resto de grupos con representación en el Ayuntamiento expresando su «asco» y la «cierta náusea existencial» que le producen las críticas vertidas contra él por el encuentro con los alcaldes afines. En el mismo sentido, reprochó al resto de portavoces que no acudiesen a esta «recepción institucional», que entiende como «terriblemente positiva» y que reportará réditos futuros a la ciudad.

Para seguir con los reproches a sus rivales Noriega recurrió a alabar la actitud del deán de la Catedral, que sí recibió a los alcaldes rupturistas y los invitó a visitar los techos del templo. «Preocupa que la institución de la Iglesia es la que entiende de protocolo» , señaló el alcalde en su comparecencia, según recoge Ep.

Ante este «ataque» de la oposición, el alcalde promete venganza y ya avanzó que ordenó la búsqueda de información de gastos protocolarios del Concello durante los últimos ochos años —lo que supone un mandato socialista y uno popular—. Además, en un comunicado del grupo liderado por Noriega emitido en sus redes sociales, focalizaron las críticas en Francisco Reyes, portavoz del PSdeG en Raxoi, a quien acusaron de «desvarío» y de «rozar el ridículo» por pedir que se calculen los gastos de energía y personal que se ocasionaron con la visita para que también sea Compostela Aberta quien corra con ellos. Entre mayoría de comentarios respaldando al alcalde, también se coló alguno que animaba al grupo de Gobierno a «no hacerse trampas al solitario» y reconocer que se trataba de un acto puramente de precampaña electoral.

Rostros destacados de PP y PSOE se abstuvieron de valorar en profundidad el conflicto. La número dos del PSdeG, Pilar Cancela instó a que sea la ciudadanía la que saque sus propias conclusiones. Por su parte, el portavoz popular en el Parlamento, Pedro Puy , apuntó que «los partidos de la ‘vieja política’ sabemos diferenciar desde hace años entre actos de partido y actos institucionales».