Martínez vuelve a votar con el PP para defender las corridas de toros

Manuel Martínez reeditó ayer el « matrimonio de conveniencia » que, según sus propias palabras, mantuvo con el PP durante más de un año en la Diputación de Lugo para meterle el dedo en el ojo al Gobierno del socialista Darío Campos . El alcalde de Becerreá sumó su voto al de los populares para tumbar una moción del BNG en el pleno provincial que pedía declarar Lugo libre de espectáculos taurinos y contraria a su celebración. Una imagen que sería habitual hace unos meses, pero que ahora llega con Martínez sentado en la mesa presidencial del Pazo de San Marcos como vicepresidente de la Diputación tras su reconciliación con los socialistas.

Lo cierto es que la moción de los nacionalistas suscitó la división del grupo del PSOE en el organismo provincial hasta el punto de que antes del pleno acordaron que cada diputado votase en conciencia, escudándose en que «no hay claridad jurídica» sobre este tema . Como resultado, cinco diputados socialistas optaron por la abstención, otros cinco –entre ellos el presidente Darío Campos– apoyaron la supresión de corridas de toros en la provincia y Manuel Martínez, por su parte, se desmarcó votando con el PP en contra de la moción Bloque, lo que hizo que la iniciativa decayera.

Los nacionalistas defendían la necesidad de suprimir las corridas de toros por entender que Galicia «demostró en innumerables ocasiones su rechazo a este tipo de espectáculos» que, en su opinión, consiste en «divertirse a base de contemplar cómo se tortura a los animales». Para refutar la teoría del BNG negando el arraigo de esta celebración en la provincia, al término de la votación el alcalde de Becerreá distribuyó entre los portavoces de los distintos grupos un folleto del año 1981 en el que se anuncia una corrida de toros en el concello lucense de Baralla, limítrofe con Becerreá .

Durante la celebración del pleno, el grupo del PP en la Diputación de Lugo rechazó aceptar la moción del BNG por entender que las corridas de toros están contempladas en el actual marco legal . Los populares defendieron, además, la libertad de cada ciudadano de la provincia a asistir o no a este tipo de celebraciones.