Entrevista con el presidente de la Diputación de Orense

Manuel Baltar: «Ciudadanos y Vox son un poco marcianos en Galicia»

Convencido de revalidar el 5-A la mayoría absoluta, rechaza cualquier imposición de Cs y asegura tener su lista preparada

Manuel Baltar, el pasado viernes en el pazo provincial, antes de la entrevista con ABC VISUALQ
Pablo Pazos

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Si en toda Galicia resuenan ya tambores de contienda electoral , en Orense lo hacen con especial fuerza. Manuel Baltar (Orense, 1967), presidente de la Diputación y líder del PPen la provincia, pone en valor que aquí el comité de campaña fue el primero en constituirse en todo el territorio, «como siempre». Desde su despacho en el pazo provincial echa cuentas: serán sus elecciones número 13 desde que se situó al frente de los populares orensanos. Lejos de supersticiones, asegura: «Con total seguridad tendremos también un grandísimo resultado» . Y subraya: «No digo que sea una visión muy optimista, la mía es una visión real».

¿Adelantar las elecciones autonómicas al 5-A era la mejor opción?

Sin duda, sin duda. Creo que demuestra también que hay un calendario propio, el de Galicia, y el partido está igual de preparado ahora que podría estar preparado en septiembre. Y es anticipar la estabilidad. En momentos, además, de zozobra política e institucional como nunca en la historia de España, otra vez la respuesta de Galicia va a ser una respuesta contundente por la estabilidad.

Cabía la opción de dar tiempo al Gobierno central para que quedara retratado por su gestión...

No, pero eso es confiar en las debilidades del contrario, y yo parto de entender la política confiando en la potencia nuestra. La potencia es un proyecto absolutamente vigente, la única mayoría absoluta en España, avalada por 11 años de gestión, por victorias y victorias electorales que demuestran una cohesión y una cercanía a vecinas y vecinos de Galicia que ninguna otra fuerza política de Galicia ha logrado conseguir. Y además, el gran proyecto de centro-derecha galleguista, ese partido, el PPdeG, que en su día fue capaz de unificar Manuel Fraga , y que en el año 89 le dio los 38 justos para gobernar Galicia y empezar con esa senda de cuatro mayorías absolutas consecutivas que ahora Núñez Feijóo va a igualar en 2020.

¿En qué momento vio claro que iríamos a elecciones?

Después de formarse Gobierno en Madrid. Yo soy de respuestas rápidas y contundentes y en ese momento estaba claro. Por qué esperar cuando podemos ofertar un modelo de Gobierno, insisto, con años de gestión y avalado por las urnas , y seguir siendo esa isla en esta España en la que es tan difícil conseguir mayorías absolutas y en la que Galicia, una vez más, va a dar un discurso diferente.

En el partido había ganas de que Feijóo explicitara su candidatura.

Sí, yo lo había dicho públicamente ya en el 17, en varias ocasiones, y se ha confirmado. Y no había otra posibilidad porque en su momento él, quedándose en Galicia, cuando tuvo la oportunidad de liderar el PP nacional, y posiblemente hoy sería el presidente del Gobierno de España, renunció a esa posibilidad real. Teniendo como tenía en aquel momento, seguro, de haberlo anunciado, la unanimidad del partido a nivel español, para seguir desarrollando un proyecto en Galicia que no está para nada agotado. Y vamos a dar prueba de ello en los próximos tiempos con un programa y con unas cuestiones esenciales para Galicia que lo ha que ha hecho en estos 11 años es crecer en todos los aspectos. Heredando una situación muy compleja de un bipartito que nos enseñó para qué sirve una alianza de todos contra el PP en Galicia . Galicia tuvo en todos estos 40 años dos gobiernos comandados por un socialista. Uno de ellos gracias a una moción de censura, que es bueno ponerlo en valor también. No fue por la legitimidad de los votos democráticos. Y el segundo de ellos fue el más catastrófico de toda la historia. Prueba de ello es que ya nadie sabe dónde están los líderes de ambas formaciones, ni Touriño ni Quintana . El que está es Feijóo. Feijóo sigue siendo presidente a nivel autonómico y lo seguirá siendo los próximos cuatro años.

Feijóo expone su capital político al asumir el reto de otra mayoría absoluta...

Pero es que la política es valentía. Y así como en su momento decidió permanecer en Galicia, que también era una decisión valiente, ahora es consecuente con esa teoría. Y sin duda vienen tiempos muy importantes para Galicia: la llegada de la Alta Velocidad, el próximo Año Xacobeo. Y ahí tiene que estar Feijóo, que es el que se lo está trabajando y el que se lo trabajó durante todo este tiempo.

Repetir los 41 escaños de 2016 se antoja difícil...

También lo parecía en el 16 llegar a a 41. Fíjese que aquí estamos en una provincia donde el PP de Orense tuvo unos resultados históricos en el 16, con nueve de 14 escaños . Nunca nadie antes, ni en esta provincia ni en otras, había tenido esa concreción en número de diputados. Creo que no hay ningún escaño perdido. De momento están los 75 sin adjudicar y lo que tenemos que ir es a lanzarnos para conseguir tener 41 o más.

¿Qué encuestas maneja?

En el caso concreto de Orense las encuestas se equivocan siempre. Siempre son a la baja. Eso nos hace tener una visión real de cuál va a ser el resultado, y esa visión real nos la da el contacto permanente con los vecinos de la provincia todos los días y a todas horas. Si por algo se distingue este proyecto político es por la cercanía. Y no es una palabra hecha, es una cuestión que cualquiera pueda constatar en cualquier punto de la provincia, en cualquier momento del año, sean o no elecciones. Cuando dije en el 16 que el objetivo era tener nueve de 14 alguno pensó que era ciencia ficción o política ficción, y al final fueron nueve de 14. Ahora vamos a ir a tener un grandísimo resultado y esperemos que se concrete de nuevo y que también se premie lo bueno hecho por el PP durante este tiempo y las nulas posibilidades de éxito, de programa, de gestión, de idea, de visión de Galicia que tienen los que están en contra del PP. Nosotros estamos a favor de Galicia.

¿Es pronto para preguntarle por listas electorales?

Yo creo que las listas están hechas y será en su momento los comités electorales los que hagan esas propuestas, pero nosotros no tenemos ningún problema. Yo estoy capacitado para, dentro de dos minutos, enseñarla. Y creo que eso no lo puede hacer ninguna fuerza política. Las listas no son ni más ni menos que las personas que van a materializar las ideas. Y los partidos políticos son ideas y personas. No es para nada nuestra principal preocupación. Es en otros negociados políticos donde están en fase absoluta de cuchilladas y demás.

¿Alguna opción de integrar a miembros de Democracia Orensana?

En su momento ya acordamos que DO no se presentaría a las elecciones autonómicas . Son muy fluidas las relaciones, y en las conversaciones que hemos mantenido no se ha contemplado esa cuestión.

Hay partidos que ni siquiera tienen candidato.

Que no tienen candidato ni ganas de tenerlo, y que están suplicando todos los días que a ver si el PP los acoge, que a ver si pueden sumarse. Eso ya dice bastante poco de proyectos políticos que se ha probado que han tenido una durabilidad muy pequeña, una caducidad de dos, tres procesos electorales. Y esperemos que las personas que apoyaron esos proyectos políticos ahora vuelvan al lugar originario que apoyaron siempre, en este caso, en Galicia, el PP, y con un presidente como Feijóo.

Se refiere a Ciudadanos, que tras las pasadas municipales le vetó a usted para apoyar el PP en Orense.

Eso demostró su falta de habilidad política y de capacidad negociadora. Poco más que decir. Si Galicia es el territorio de España con peor implantación de Ciudadanos , por algo será. Tendrían que hacer un examen de conciencia sus dirigentes y ponerse a hablar de proyectos , de ideas, de filosofías, y no de personas. Y menos establecer vetos. Los vetos en política se pagan, como les pasó a ellos.

Que pidan que el PPdeG renuncie a sus siglas, ¿demuestra que, como Vox, desconocen la idiosincrasia gallega?

Yo creo que son un poco marcianos en Galicia. En el año 89 Fraga consiguió la mayoría absoluta, la primera, 38 [escaños] exactos. El PP iba coaligado con Centristas de Galicia , un partido propio de Orense, provincia que este año celebra los 100 años del primer número de la revista Nós, los que pusieron en valor el pensamiento político galleguista. Y una provincia que además alumbró proyectos políticos como el de Coalición Galega, que pretendía ser una CiU o un PNV pero aquí en nuestra nacionalidad histórica. Lo que decía antes:Fraga supo ver ese galleguismo y ese centrismo, fue capaz de fusionarlo y desde entonces autonómicamente todas las convocatorias se cuentan por victorias, exceptuando la de 2005, que tuvimos 37 diputados. Estuvimos a uno. Esa fórmula que los de Ciudadanos y Vox, no digo los votantes —porque eran votantes populares y seguramente en estos comicios también votarán PP—, no han tenido sus dirigentes ni la tienen en estos momentos, y con una ceguera política tremenda, el no ver que el PP es el partido de Galicia. El partido de Galicia recibe todos los apoyos que sean posibles pero no admite que alguien diga: «No, es que quiero colocar a este de 8, a este de 5, a este de 4». Que no yendo con el PPdeG no tendrían posibilidades de salir.

Usted es optimista y confía en repetir la mayoría absoluta.

Todos los que están leyendo esta entrevista saben que va a ganar el PP. Habrá algunos que piensen que no vamos a tener los 38 o los 40 o los 42. Yo creo que en los 51 días que faltan [desde el viernes] eso va a cristalizar. No digo que sea una visión muy optimista, la mía es una visión real. Creo que cuando las vecinas y vecinos de Galicia vayan encarando el colegio electoral sabrán perfectamente que Galicia lo que está demandando es una papeleta que opte por lo que hemos venido siendo capaces de desarrollar durante este tiempo. Que es un Gobierno fiable, previsible y con credibilidad.

¿Y la próxima legislatura?

Tiene que ahondar en una de las máximas de esta que acaba de terminar, que es el medio rural y el reto demográfico. No centrarse solo en esa Galicia de primera velocidad. Pensar en el territorio como un único ámbito de actuación, en el que todos tenemos oportunidades y tenemos que potenciarlas , y que las decisiones políticas lleven parejas esa apuesta por el equilibrio territorial. No reequilibrio, porque hablar de reequilibrio es una falacia, porque significa un equilibrio anterior. La Constitución habla de equilibro, no de reequilibrio.

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