Elecciones autonómicas

Feijóo recuerda: «No seré rehén de ningún partido, ni tan siquiera del mío»

El popular lo apuesta todo a la «moderación» para conseguir la cuarta mayoría absoluta

Críticas a la izquierda «populista» y «nacionalista» pero también a la derecha, con recados para Ciudadanos o Vox

El candidato del PPdeG, durante su intervención EFE/SALVADOR SAS

David Gómez

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Entre kilos de confeti, banderas de Galicia, España, del PP y Venezuela y con la música de Los Limones atronando en los altavoces, Alberto Núñez Feijóo, ya candidato del PPdeG a la reelección, se dio este sábado un gran baño de masas en un hall del Auditorio Mar de Vigo abarrotado con 1.200 persona,s según el partido, para arroparle en su primero gran acto de precampaña. En él el popular se presentó apostando por la fórmula que le ha dado ya tres mayorías absolutas: «La moderación y el entendimiento» contra «el extremismo» o la idea de «un Gobierno abierto de todos» que confronta contra el «sectarismo». Así, trató de situarse en el centro, haciendo mucho hincapié en ser el presidente de todos los gallegos, más allá de partidos o ideologías. Porque «Galicia é moito» (Galicia es mucho), frase ya lanzada como lema de precampaña , aunque no solo para los populares: también es «mucho», para «nacionalistas, socialistas, para Podemos». «Galicia es mucho más que este gran partido», abundó, afirmando que la Comunidad es valores como «convivencia, respeto, creatividad, ilusión o progreso».

Pero el líder popular aprovechó el micrófono y la clara atención de todos los medios en lo que podía decir ayer para hacer referencias a la situación de su formación con Ciudadanos, con la posibilidad de una unión, no solo en País Vasco y en Cataluña, sino también en Galicia, como una opción que todavía no se ha descartado. Una vez más, el PP gallego se mostró reacio a una alianza con la formación de Inés Arrimadas . Y aun sin mencionar el nombre del partido naranja, todo el mundo entendió el mensaje. «No seré rehén de ningún partido, ni tan siquiera del mío, porque soy servidor de todos los gallegos», argumentó, para definirse como un candidato « libre ».

«En Galicia no hay enemigos, Galicia somos todos», citó una vez más, llenando su discurso de ese «libre»:ha sido un presidente libre, es un candidato libre y, si quieren los gallegos, seguirá liderando en San Caetano con esa libertad de la que presume. «Soy libre para obligarme solo con los gallegos. Libre para cumplir los compromisos que asumamos con Galicia, para ser coherente antes de las elecciones y para seguir siéndolo después, libre para Galicia contra todo lo que le pueda perjudicar», declaró. El presidente gallego añadió que se muestra contrario a presentarse para liderar «ningún bloque de partidos» sino para «representar a los gallegos se sientan como se sientan, voten a quien voten».

A ambos lados

No se libraría la izquierda de sus críticas, pero tampoco la derecha: por un lado, censuró a «independentistas» y «populistas» , pero también habló de Vox, aunque tampoco lo citó, subrayando la defensa que el PP ha hecho de la unidad de España, a pesar de que hayan sido «criticados y nos hayan descalificado» por ello. De todos modos, volvió a su posición centrada subrayando que el resto de opciones políticas son «adversarios», pero no son «enemigos» .

No fue una sorpresa, sin embargo, que Feijóo volviese a colocar en este pistoletazo de salida electoral uno de sus ejes discursivos en la palabra Galicia: no en vano el suelo de la plataforma desde la que se dirigió al público contaba con una gran bandera gallega. Incluso llegó a emocionarse en un momento de su alocución, ya que «Galicia es prácticamente nuestra vida, es prácticamente todo lo que soy», exclamó, recibiendo una ovación acompañada del grito de «presidente».

Sus palabras asimismo avecinaron que será una campaña en la que se hablará mucho del Gobierno de Pedro Sánchez, y de la crítica por su «comportamiento sectario» con los gallegos: citó el candidato popular el impago de la deuda del IVA a las Comunidades o los retrasos del AVE, aunque lanzó un aviso al Ejecutivo de Pedro Sánchez: y es que, aunque «discrepamos mucho» del Gobierno central, Feijóo afirmó que tienen «más respeto por las instituciones españolas que el que tienen sus socios de Gobierno» . Otro recado para Sánchez llegó con su referencia a Venezuela: Feijóo destacó que desde su partido «respetamos al presidente (Juan) Guaidó, al pueblo venezolano, porque son nuestro pueblo. (...) No se puede decir una cosa a la derecha y otra a la izquierda. No se puede decir una cosa antes de ser presidente y la contraria después de ser elegido presidente. No se puede engañar a tanta gente todo el tiempo», señaló, acordándose también de los gallegos que habitan en el país latinoamericano.

Objetivo mayoría

Y si el acto fue una completa exaltación del candidato popular, apoyada por los discursos centrados en la figura de Feijóo realizados por la presidenta de la gestora del PP de Vigo y delegada en la ciudad de la Xunta, Corina Porro, y el líder del PP de Pontevedra y vicepresidente autonómico, Alfonso Rueda, fue también el momento para insuflar fuerzas a cargos, militantes y simpatizantes a los que les espera unas duras semanas de campaña. El reto por delante no es menor: que el PP amarre su cuarta mayoría absoluta, ya que, recordó Feijóo, sin esa mayoría, la izquierda gobernará. «Nadie discute que vamos a ganar» sino si «nos van a dejar gobernar», remató.

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