El líder de Podemos abre la pelea por el liderazgo de la Marea

Crece la tensión en el seno de la agrupación gallega de Podemos. Después de que en el fin de semana su secretario general, Breogán Riobóo , no descartase la posibilidad de abandonar la coalición En Marea para concurrir a las autonómicas en solitario , ayer redobló la apuesta y volvió a lanzar un órdago tanto a sus compañeros de alianza y como a la dirección nacional de su partido, que sigue apostando por la confluencia habida cuenta de los éxitos obtenidos.

Mientras los diputados de En Marea daban la batalla en Madrid para desligarse de Podemos y constituirse como grupo independiente en el Congreso, Riobóo defendía en una entrevista a Radio Galega el peso de la formación morada en la coalición con la que se presentaron a las generales. El barón gallego, sin todavía haberse concretado el modelo para competir en las elecciones autonómicas de 2016, avanzó ayer que será candidato a las primarias para ser aspirante a presidente de la Xunta.

Según el propio secretario, la prueba de que quiere centrar su trayectoria política en la Comunidad es el hecho de que el líder nacional, Pablo Iglesias, le ofreció un puesto como Diputado en las Cortes y él declinó la oferta. Sobre si Iglesias fue también el que le animó a ser candidato a la Xunta, Riobóo respondió que «eso no lo tiene que decir él, lo tendrá que decir la organización y tiene que haber unas primarias por delante».

Riobóo volvió a subrayar los «errores» en los que incurrió la coalición rupturista en el proceso de confluencia. Concretamente, insiste en que el discurso de En Marea se centró en demasía en el vector nacionalista de la candidatura y no en el de la defensa de los derechos sociales de la ciudadanía, por lo que dijo optar por volver a unos postulados marcados por la «transversalidad». «En Marea tuvo cosas de vieja política. Es sincero decirlo y no pasa nada», concluyó.

En otra afirmación polémica, Riobóo se declaró «primer seguidor» del líder de Anova, Xosé Manuel Beiras , pero puso sobre la mesa la idea de que el veterano nacionalista diese un paso a un lado —recordando sus propias palabras acerca de que se encuentra en el «epílogo» de su carrera— y dejase colocarse en la primera línea a «gente joven» como los alcaldes de La Coruña o Santiago. Fue precisamente el regidor compostelano y eterno delfín de Beiras, Martiño Noriega , el que respondó horas más tarde a Riobóo con contundencia. «El futuro de Beiras solo lo decidirá Beiras», zanjó tras negarse a ponderar el peso de cada partido que participó en la coalición.

Desde Madrid, Pablo Iglesias trató de zanjar el debate volviendo a desautorizar a su lugarteniente autonómico y aseguró que Podemos concurrirá a las elecciones autonómicas integrado en la coalición En Marea. « Podemos comparte hoja de ruta con sus fuerzas políticas hermanas en Galicia y estoy convencido de que En Marea, con la ayuda de Podemos, ganará las elecciones», aseguró. Hasta dos veces repitió el mismo mensaje, haciendo caso omiso a las declaraciones de su secretario general en Galicia , Breogán Riobóo, que abrió la puerta a que Podemos abandonara la alianza gallega y decidiera concurrir en solitario.

Iglesias se expresó así en una rueda de prensa tras reunirse con los representantes de las tres alianzas con las que acudió a las urnas el pasado 20 de noviembre. En nombre de la candidatura gallega, Alexandra Fernández , de Anova, respondió a las críticas de Riobóo sobre el excesivo «sesgo nacionalista» que a su juicio tuvo la campaña de En Marea mostrando su respeto por «debates legítimos» dentro de cada organización . También insistió en que su presencia en la rueda de prensa era en calidad de «diputada de En Marea», «que es muchísimo más que la suma de las partes», recordó.