José Luis Jiménez - PAZGUATO Y FINO
Parir en Verín
¿Tener un paritorio a cinco minutos es un elemento que las familias valoran para tener hijos? ¿O tienen en cuenta si hay escuelas, guarderías y centros de salud?
Voy a ser impopular, lo admito. Pero en esta interesada polémica por el cierre del paritorio de Verín hay que despejar en la medida de lo posible la demagogia política e, incluso, establecer alguna comparativa para ver si la Xunta y el Sergas están regidos por desalmados que buscan el exterminio del rural —principal granero de votos del PP, ojo al dato— o, por el contrario, hay incluso criterios lógicos en esta decisión.
Uno tiende a hablar de lo que más conoce. Por ejemplo, su pueblo. Ayamonte tiene una población que baila por arriba o por debajo de los 20.000 habitantes en función del año. Verín no llega a 15.000 habitantes. En el contorno de Ayamonte están municipios como Isla Cristina o Lepe, ambos por encima de los veinte mil vecinos, con tendencia al alza. En toda la comarca de Monterrei no llegan a los treinta mil. Pues bien, en la costa occidental de Huelva se viene dando a luz en los hospitales de la capital desde hace más de 35 años . Y sí, de Ayamonte a Huelva hay una distancia equiparable a la existente entre Verín y Ourense, sobre 65 kilómetros. ¿El PSOE andaluz consideró que había un maltrato estructural a los onubenses de la costa? Parece que no, y desde luego nacían bastante más de los 60 niños al año que presenta como balance la gerencia del hospital de Verín.
Dirán ustedes: qué tendencioso es este tipo, que compara zonas con una población creciente y asentada, como la costa onubense, con una zona rural de interior como Monterrei. Les compro el argumento. Vamos a irnos a la sierra onubense, donde en mitad de la cuenca minera está el Hospital de Riotinto , que justifica su existencia para atender a media provincia dispersa, envejecida y mal comunicada con la capital. ¿Dan allí a luz? Sí, según las estadísticas del Servicio Andaluz de Salud hay unos 545 partos anuales en sus instalaciones. Es decir, casi dos nacimientos al día. En Verín hay poco más de un alumbramiento a la semana.
¿Debe la sanidad moverse con criterios economicistas? Pues oigan, depende en cada caso. Yo repregunto. ¿Va a condicionar más el hecho de que haya un paritorio en Verín o que se refuerce la plantilla de pediatras? Al final, a luz se da una vez pero a un niño se le lleva habitualmente a revisiones médicas. ¿Tener un paritorio a cinco minutos es un elemento que las familias valoran para tener niños? ¿O lo que cuenta es que haya escuelas, guarderías infantiles, zonas deportivas, bibliotecas, centros de salud y demás equipamientos? Parece que la pregunta se responde por sí sola.
Pero en este estruendo que la izquierda está generando alrededor del paritorio de Verín hay, como de costumbre, mentiras interesadas y una estrategia, la de acusar a Feijóo de desmantelar la sanidad pública y deteriorar la asistencia . Una de las patas de esta estrategia de falsedades tenía que ver con el mantra de que el Sergas había evitado dispensar fármacos de la hepatitis C a enfermos para ahorrarse unos miles de euros, una afirmación miserable a todas luces y que coronó la simpar Pilar Cancela con aquel «el Gobierno de Galicia pone precio a la vida», la ignominia hecha frase. El juzgado acaba de poner a cada uno en su sitio , aunque a Cancela eso le da igual porque ella ya está en el Congreso de los Diputados haciendo estadismo...
A todos nos gusta tener un hospital cerca. Y que cuando enfermamos sea llegar y que nos atiendan a los cinco minutos. Y que no haya listas de espera. Y que las habitaciones de hospital sean de una sola cama, con sofá para los acompañantes y con vistas al mar. Pero luego está la realidad que podemos costear con nuestros impuestos. E incluso en esa realidad, gozamos de una magnífica sanidad pública, con los mejores especialistas y tratamientos. Y eso, con o sin paritorio, también lo saben en Verín .
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