José Luis Jiménez - Pazguato y fino

Desinflamar el PSdeG

Nos quedan treinta días de transición, de estrategia ibuprofénica

Cinco días, cinco, tardaron presente y futuro del PSdeG en darse la mano , los que van desde la noche de las primarias del sábado hasta esa aparente reconciliación de ayer a la mañana en el Parlamento, con Gonzalo Caballero ejerciendo de anfitrión ante un Valentín González Formoso que acudía a explicar los presupuestos de la Diputación de La Coruña. Un reencuentro que tiene mucho de escenificación de una normalidad que no lo es, pero que el partido necesita para dejar de respirar por la herida.

Formoso ayer vino a ratificar a Caballero como portavoz parlamentario, al menos hasta que se celebre el congreso del partido, dentro de poco más de un mes. Treinta días de transición , de estrategia ibuprofénica de desinflamación, en el que está pendiente una negociación interna entre los dos sectores, vencedores y vencidos, para aparcar el navajeo y trasladar a la sociedad gallega una imagen de seriedad.

Esa imagen bien puede pasar por una salida ordenada de Gonzalo Caballero del Parlamento. Por mucho que adquiriera el compromiso con los votantes de permanecer cuatro años, también lo hizo en la legislatura anterior y se hizo de rogar para entrar en la Cámara, porque no era tan importante estar allí como seguir corrigiendo exámenes en la Universidad de Vigo. Si se quiere mantener la coherencia, lo sensato, lo menos tóxico, es que el líder dé un paso al lado y se marche , a poder ser con algo menos de oprobio por los suyos que como sucedió con Touriño en 2010. Salvo que Caballero no se considere amortizado y albergue veleidades de regreso en plan Cid Campeador. A veces los entornos no son nada sanos.

Quizás esa salida del secretario general interino dependa de conseguir contrapartidas para los afines que se quedarán dentro de una casa que ahora gobernarán otros, alguna suerte de garantía de que no serán orillados o, bien al contrario, se les buscará una recolocación en este o aquel puesto público a cambio de que abandonen el Parlamento y permitan la llegada de gente próxima a González Formoso. Porque ya se sabe: el compromiso con los votantes dura lo que tarde en llegar un carguito bien remunerado.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación