Conflicto en la sanidad
Los jefes de servicio dimitidos en Vigo mueven ficha para negociar con el conselleiro
Piden una entrevista con Vázquez Almuíña en la que trasladar sus reivindicaciones. Mantienen su rechazo a participar en los grupos de trabajo para la mejora de la Atención Primaria: «Todos conocemos cuáles son los problemas y cuáles las soluciones, no queremos marear la perdiz», apuntan
El pasado 11 de diciembre, una veintena de jefes de servicio de Atención Primaria del área sanitaria de Vigo —las adhesiones continuarían en los días sucesivos hasta sumar a 25 de las 31 direcciones del área— daban un insólito y contundente golpe en la mesa presentando al Sergas su dimisión en bloque . La razón, esgrimieron, el deterioro progresivo de las condiciones en las que sus centros de salud podían prestar atención a los usuarios por efecto de la sobrecarga asistencial, de las demoras en la derivación a consultas hospitalarias y de la falta de recambio profesional. Mantenerse en sus puestos, argumentaron, les convertía en «cómplices» de una situación que habían denunciado con antelación ante los mandos de la Consellería sin encontrar, afirmaron, respuestas satisfactorias. Ahora, cuando se cumple un mes de ese movimiento —que acabaría por precipitar una ola de malestar que desembocaría en la constitución de un grupo de trabajo para analizar los cambios necesarios en la Atención Primaria—, los 25 profesionales dimitidos mueven ficha para tratar de encontrar una «salida dialogada» . En los próximos días, explica Manuel Domínguez Sardiña, coordinador dimisionario del centro de salud de Sárdoma, cerrarán un documento con sus reivindicaciones que quieren tratar personalmente con el conselleiro , Jesús Vázquez Almuíña. «Estamos tristes, estamos cansados, queremos encontrar una salida, pero no nos hemos metido en este fregado para irnos con una palmadita en la espalda », advierte, al respecto de las demandas que en breve trasladarán oficialmente a la Adminstración.
Domínguez Sardiña refiere un cambio de actitud en la Administración sanitaria que propicia un acercamiento. «Al principio se negó la situación, se nos acusó de faltar a la verdad e incluso se nos tachó de responder a intereses distintos de los profesionales. Ahora, las declaraciones son otras. Se reconoce el problema, y queremos buscar una salida», indica el profesional. Sus dimisiones, aclara, siguen en cualquier caso sobre la mesa, al igual que la negativa a tomar parte en los grupos de trabajo constituidos por Sanidade para estudiar mejoras en el primer nivel —el pasado miércoles el gerente del área de Vigo, Félix Rubial, insistía en este llamamiento a la colaboracion, en una comunicación dirigida a los dimisionarios—. «El análisis está hecho desde hace años. Los problemas no son nuevos. Quizá ahora ha rebosado el vaso, pero la literatura está ahí... Todos sabemos cuáles son los fallos y cuáles son las soluciones. No necesitamos más grupos de trabajo, ni marear más la perdiz , sino aplicar soluciones, y las soluciones pasan por apostar de verdad por la Atención Primaria; por creer en su eficiencia y en su valor para mejorar las condiciones de salud de la población», apunta.
El devenir de las conversaciones que puedan establecerse entre los 25 dimisionarios y la Consellería, aclara Domínguez Sardiña, no inteferirá en la manifestación prevista en Vigo para el día 24 para insistir en la necesidad de medios y recursos para la Atención Primaria. «No somos convocantes; la movilización ha sido convocada por la junta de personal y por los sindicatos», subraya.
Noticias relacionadas