Final de la temporada de verano y anuncio de lluvias, mezcla explosiva para la proliferación de incendios

El anuncio de lluvias en Galicia (se esperan desde hoy lunes) con la llegada de una borrasca, que está anunciada desde hace unos días, unido a que se encara ya el final de la temporada alta de incendios son dos elementos muy importantes para conocer que, con mucha probabilidad, Galicia vuelva a sufrir una tremenda ola incendiaria.

La Xunta ya habla de clara intencionalidad en los fuegos que asolan, muy principalmente, la provincia de Orense, con especial atención a zonas como el Macizo Central de la provincia.

Este fin de semana se daban condiciones ideales para la fácil propagación: altas temperaturas, que en algunas zonas de la Comunidad han llegado a batir récords, y fuerte viento, que complica la extinción. Así, como explicaba este domingo el director Xeral de Montes, Tomás Fernández-Couto, en una entrevista al 'Telexornal Serán' de la TVG, se preveía un fin de semana caliente.

«Esperábamos tener que apagar muchos fuegos este fin de semana. Cuando se anuncian lluvias, sobre todo al final de la temporada de verano, es frecuente que haya una fuerte actividad incendiaria ». No es difícil sacar de la cabeza las imágenes de los tremendos incendios que vivió Galicia en octubre del año 2017, con hasta 146 fuegos.

Con datos actualizados a las 9 de la mañana de este lunes por la Consellería de Medio Rural, la provincia de Orense tiene 10 incendios activos que han calcinado más de 6.500 hectáreas. Hay otro de más de 20 hectáreas, que son de los que informa la Xunta, en la provincia de Lugo. La zona sigue con riesgo extremo por los incendios forestales este lunes, al igual que casi toda la provincia de Lugo y el sur de Pontevedra.