Medioambiente

Controlados los dos focos activos en el parque natural de O Invernadoiro

El incendio, en el que resultaron heridos leves dos bomberos forestales, suma una superficie afectada de 110 hectáreas según las estimaciones provisionales

Columna de humo en el parque natural de O Invernadoiro EFE

ABC

Los dos focos declarados a primera hora de la tarde del miércoles en una zona elevada y de difícil acceso en el interior del parque natural de O Invernadoiro (Orense) han quedado controlados a última hora de la tarde de este sábado. Los medios de extinción siguen trabajando en este incendio que, lejos de las escalofriantes cifras de ejercicios pasados —y del devastador octubre negro de 2017, que en solo un fin de semana calcinó 49.171 hectáreas en los montes gallegos —, ha representado el primer sobresalto en un verano tranquilo para los montes gallegos. El recuento provisional de daños en el parque natural orensano estima la superficie afectada en algo más de 110 hectáreas : 13,68 y 99,16 (de las que 29 se corresponden con terreno arbolado) en cada uno de los dos focos. Dos profesionales de extinción resultaron heridos leves este jueves —uno con una torcedura en el tobillo— durante los trabajos de lucha contra el fuego, unas labores que, dada la inaccesibilidad del terreno, están descansando de forma importante sobre medios aéreos.

Las condiciones meteorológicas no han jugado a favor de los incendiarios en lo que va de campaña. « Estamos viendo hasta ahora una campaña bastante tranquila , sobre todo, porque climatológicamente la situación no favorece la acción incendiaria y no se han producido esos días extremos, que son los que lanzan esta actividad. Pero esto puede cambiar rápidamente, aún queda tiempo», señalaba en los últimos días a ABC el director xeral de Ordenación Forestal de la Xunta , Tomás Fernández Couto. La estadística, recordaba, también opera a favor: «Lo que suele ocurrir es que cuando vienen años donde las condiciones favorecen y llega a haber situaciones dramáticas, con muchos incendios, vienen después unos años que suele rebajarse el número. Pasó en el año 90-91, pasó en 2007-08 y lo normal es que este año descienda la actividad. Pero desgraciadamente solo son estadísticas».

Las hipótesis barajadas sobre el incendio de O Invernadoiro descartan la acción humana y apuntan al efecto de la tormenta seca que en la jornada del miércoles afectaba a la parroquia de San Mamede de Hedrada, en el término municipal de Vilariño de Conso. Ana Casals, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), explicó este jueves que los rayos latentes o durmientes que caen sobre los árboles durante las tormentas secas pueden tardar más de 24 horas en iniciar incendios forestales: el rayo puede llegar hasta la raíz y, debido a las altas temperaturas del propio rayo y a la falta de oxígeno, ir quemando el interior, sin hacerse visible externamente hasta pasadas 24, 48 o más horas. Cuando «cambia el viento y desciende la humedad, entra oxígeno al árbol, prende el fuego que sale al exterior y se inicia el incendio forestal de manera muy rápida», expone. Por lo general, este tipo de fenómenos se dan en «zonas montañosas, de difícil acceso y no pobladas», de ahí la dificultad de controlar este tipo de incendios forestales que, además, suelen producirse en la noche o de madrugada.

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