Vuelta al cole
Galicia retrasa una semana el inicio del curso en secundaria, bachillerato y FP
Los centros no estaban preparados para garantizar la distancia de metro y medio entre alumnos
El curso escolar en secundaria, bachillerato y FP en Galicia tendrá que esperar una semana. Los centros educativos gallegos no son capaces de adaptar los espacios a las nuevas exigencias de distancia de seguridad (1,5 metros entre pupitres) para combatir los contagios por coronavirus para el próximo jueves 16 . Ante esta situación la Xunta ha decidido ampliar el plazo. El anuncio lo ha realizado este viernes el nuevo conselleiro de Educación, Román Rodríguez , tras reunirse con los miembros de la Xunta Autonómica de Directores de Secundaria.
Según el nuevo calendario, los alumnos de estas etapas educativas empezarán a incorporarse de forma escalonada a las aulas a partir del día 23 de septiembre. Varios directores, principalmente de centros situados en las ciudades, habían comenzado esta semana a negarse a abrir los institutos en el momento marcado por la Xunta ante la imposibilidad de cumplir las medidas de seguridad y por el poco tiempo para adecuar los centros a los protocolos.
En julio la Xunta había establecido una distancia de seguridad de un metro entre los escolares, pero las exigencias cambiaron el pasado 28 de agosto. Tras una reunión entre las comunidades y la administración central se estableció la separación de 1,5 metros. Con una huelga convocada por parte del profesorado, la Xunta accedió a duplicar aulas y contratar más profesores cuando no fuese suficiente el espacio para mantener la distancia de seguridad. En los últimos días, los equipos directivos han estado intentando reorganizar los centros. Pero los metros no son suficientes, sobre todo en los más masificados de las ciudades. «Nunca pensé que medio metro fuese tanto», le dijo al conselleiro en la reunión mantenida esta mañana Enrique Torrente, el director del CIFP, Ferrolterrra, uno de los mayores centros de Formación Profesional de Galicia.
En medio de las acusaciones de algunos sindicatos educativos de gestión «nefasta» ante el inicio del curso del coronavirus, el nuevo conselleiro de Educación, Román Rodríguez, continuó descargando las culpas en el Gobierno central, por no convocar hasta agosto a las comunidades. Aseveró que en un primer momento se estableció la distancia de un metro porque así lo recomendaba la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La imposibilidad de los centros educativos gallegos para adaptarse al protocolo anti-Covid, ya se dejó entrever el pasado miércoles. Tras la destitución de Carmen Pomar al frente del departamento de Educación, Rodríguez convocó al Consello Escolar, que agrupa a toda la comunidad educativa, para escuchar sus demandas. Tras el encuentro la Xunta ofreció nuevas posibilidades organizativas a los centros. Una es la semipresencialidad, que permitirá combinar las clases en el aula con la docencia online en Bachillerato y F.P. Pero de momento no sigue sin conocerse cuántos centros necesitarán acogerse a esta modalidad, ni cómo se va a organizar . Otra de las medidas supone la vuelta a la separación de un metro, pero mediante la instalación de mamparas entre los alumnos. «No se da hecho metacrilato para todos los centros en tan poco tiempo. El problema ya no es tener el presupuesto sino conseguir el metacrilato» , resaltó el director del CIFP Ferrolterra.
Tampoco está claro aún cuántas clases será necesario desdoblar en las etapas educativas para las que se retrasa el inicio a las aulas , ni cuántos profesores más tendrán que incorporarse a partir del jueves 23. «Están los servicios de inspección trabajando, junto con los equipos directivos. Se van a poner los que hagan falta, en este momento es prematuro decir un número, pero van a ser los que sean necesarios para garantizar una enseñanza de calidad y que cumpla, con los mandatos higiénico sanitarios», aseveró Román Rodríguez.
El retraso del inicio de curso en secundaria, bachillerato y Formación Profesional, se produce un día después de la vuelta a las aulas de los más pequeños. El jueves se incorporó el 50% del total y hoy lo hacían otros 90.000 alumnos de infantil, educación especial y primaria. Rodríguez destacó «la normalidad» del retorno en unas circunstancias excepcionales por culpa de la pandemia del coronavirus . Los centros de estas etapas educativos no tuvieron que acometer grandes reformas porque los niños hasta 12 años convivirán en lo que se denomina aulas burbuja de un máximo de 25 alumnos.
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