Plan de educación no presencial y semipresencial
Galicia se dota de 55.000 ordenadores para que el Covid no frene la docencia
La Xunta mantiene la apuesta por dar clases presenciales hasta secundaria pero se blinda ante las cuarentenas
En palabras de Alberto Núñez Feijóo, «habrá dificultades, atascos y problemas puntuales» ante un curso escolar , bajo la pandemia de coronavirus, que arroja una situación inédita, «sometiéndonos a una prueba de estrés docente y sanitario sin precedentes». Lo que no cabe, una vez activado el regreso a las aulas, es permitir que el Covid impida la docencia. Este jueves quedó aprobado en Consello el plan de educación no presencial y semipresencial , que deja como principal titular que el Gobierno gallego llegará a la cifra de 55.000 ordenadores portátiles con los que evitar que haya alumnos que queden descolgados del resto al tener que seguir las clases en la distancia, en lugar de reunirse en el aula con sus compañeros. Son los nuevos tiempos, marcados por la pandemia, en los que la Xunta, sintetizó este jueves su presidente, trabaja para «afrontar con las máximas garantías» el proceso de escolarización de las nuevas generaciones. Se trata, en definitiva, de «estar preparados ante cualquier situación que obligue a suspender la educación presencial».
Porque la premisa sigue siendo la de, en la medida de lo posible, mantener a los alumnos en dependencias educativas. «Entendemos, con la situación que tenemos en este momento, que podemos garantizar la presencialidad en las aulas en infantil, primaria y secundaria », expuso Feijóo, quien recordó que no sucede así en otras comunidades autónomas. Sí es el criterio de Galicia, que deja la semipresencialidad como herramienta a la que pueden acudir los centros donde se imparte bachillerato y FP cuando no se den las condiciones necesarias para garantizar la distancia de seguridad. Como recordó Feijóo, habitualmente estos centros se ubican en cascos urbanos. Y resulta físicamente imposible, paredes mediante, ganar espacio para desdoblar aulas. Siempre que la inspección pertinente lo avale, pueden optar por esta fórmula, y dividir a los alumnos, que unos días acudirán al aula y otros realizarán las tareas que marquen sus profesores desde el domicilio.
En los niveles previos, no obstante, se impone la necesidad de anticiparse a escenarios de aparición de positivos que obliguen a dejar aulas en cuarentena. Ahí se impondría, por fuerza, la no presencialidad. De acuerdo con el último balance de la Consellería de Educación, difundido este jueves, no hay ningún centro clausurado en la Comunidad, pero sí aulas cerradas: 53, tres más que la víspera, con 199 alumnos contagiados (20 más que el miércoles), informa David Gómez. Vigo se sitúa a la cabeza de aulas confinadas, con 20 (+1); el área de Pontevedra tiene 11 (-1), Orense, ocho (+1), La Coruña y Santiago, cinco cada una, Lugo cuenta con tres (+1) y Ferrol una (+1). En cuanto a los contagios, las cifras son las siguientes: La Coruña, 40 (+6), Pontevedra, 37 (+6), Santiago, 36 (+1), Vigo, 34 (+5), Lugo, 25 (+2), Orense, 21 (-1) y Ferrol, 6 (+1). Así las cosas, el plan de la Xunta busca atajar una de las llamadas de alerta de la comunidad educativa: que pueda haber niños que pierdan comba en el curso por no disponer de medios para seguir las materias en sus casas.
Los más necesitados
El plan aprobado ayer cuenta con cuatro ejes, con los alumnos en el primordial, pero sin olvidar a profesorado, centros y familias . Pensando en el alumnado, se llegará a la cifra de 55.000 dispositivos portátiles con los que subsanar una posible brecha digital; 20.000 de esos equipos se prestarán a estudiantes con mayores necesidades económicas; los restantes corresponden al programa E-Dixgal, que se refuerza con 10.000 más este curso, de los que 8.000 corresponden a estudiantes y 2.000 a profesores, con un desembolso de 5,3 millones de euros.
Adicionalmente, la Xunta ha alcanzado un convenio de 8,5 millones con el Gobierno central para adquirir 17.000 ordenadores. Por último, Feijóo explicó ayer que el Gobierno gallego sumará otros 4.000, de los que 2.000 ya han sido adquiridos. En el caso de zonas rurales o con conexiones a internet deficientes, los equipos estarán provistos de conexión wifi. En paralelo, se irán «acoplando cámaras a todas las aulas para poder retransmitir las clases en streaming», apuntó Feijóo. La idea es que los alumnos a los que toque quedarse en casa puedan seguir las clases al mismo nivel que sus compañeros.
En cuanto a contenidos, destaca la adquisición de material digital para 3º y 4º de ESO. Por lo que se refiere a los otros tres ejes del plan, además de formación sobre aulas virtuales se pone a disposición de los profesores un banco de recursos educativos . En los centros habrá formación para todos los miembros de la comunidad educativa. Y las familias pueden informarse en el espacio virtual «Volvamos á escola con sentidiño» y a través de la aplicación AbalarMóbil.
La Xunta amplía así un esfuerzo que incluye el desdoblamiento de aulas, la contratación de casi 2.000 profesores adicionales o la instalación de mamparas. «Galicia apostó por ir recuperando paulatinamente las aulas», ponderó ayer Feijóo desde San Caetano. « Veremos qué parte de ese sistema», el no presencial, «prenderá para el futuro . Todos aprenderemos de una situación absolutamente nueva», razonó.
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