Vuelta al cole
Feijóo recuerda que «lo fácil sería cerrar» las aulas por el Covid como hizo Sánchez
El conselleiro de Educación aboga por lograr «el mayor consenso» tras reunir por primera vez al comité de expertos
Reabre el primer colegio que cerró en Galicia mientras dos aulas quedan en cuarentena en sendos centros de Vigo
Alberto Núñez Feijóo envió este lunes varios recados al presidente del Gobierno en el inicio de la semana en la que se completará en Galicia el regreso a las aulas , condicionado por y adaptado a la pandemia de coronavirus. El primer mensaje, cuando señaló que « lo fácil sería cerrar todo, no abrir nada, y hacer lo que se hizo desde el mes de marzo a junio : suspender todas las clases y cerrar todo el sistema. Lo que vamos a hacer es lo difícil, que es abrirlo y convivir con la pandemia». A preguntas de los medios de comunicación en las dependencias de San Caetano, sede de la Xunta, recordó el mandatario gallego que «estuvimos en marzo con todas las aulas cerradas» porque «el Gobierno central tomó la decisión de declarar el estado de alarma y cerró todo el sistema educativo en España».
La reactivación de ese sistema se ha erigido en uno de los grandes caballos de batalla para las comunidades autónomas. Con escaso apoyo del Gobierno central, que optó por delegar en uno de los capítulos centrales y más delicados de la «nueva normalidad». Llegado septiembre, « a nosotros nos toca lo difícil, que es abrirlo, hacerlo compatible con la pandemia », indicó Feijóo. Ese «nos toca» encerró un claro reproche a la dejación de funciones de Moncloa que durante meses vino denunciando la Xunta. «En eso estamos. De momento en primaria y en infantil las cosas están funcionando y yo espero que en secundaria, FP, bachillerato y en la universidad las cosas también vayan funcionando».
« ¿Lo que vamos a hacer es difícil? Sí, pero es inevitable », advirtió. «El riesgo cero no existe, y por tanto lo que pido es que los padres, ante cualquier tipo de incidencia con sus hijos, acrediten si tienen o no tienen fiebre; en caso de que no tengan fiebre, entendemos que lo lógico es que vayan a los colegios; y, en el caso de que los profesores adviertan también una sintomatología, hay un sistema en relación con la sanidad para controlar esas variables».
La prueba de que el riesgo cero no existe es que este mismo lunes se conoció el cierre de sendas aulas tanto en el Colegio Plurilingüe Mariano como el CEIP Pintor Laxeiro , ambos ubicados en Vigo, al detectarse un positivo en cada uno de los centros. En el caso del primero, fuentes del colegio precisaron a Ep que el contagio detectado corresponde a una niña de tres años, a la que se hizo una PCR el pasado fin de semana al identificarse un caso en su entorno familiar. Esto ha llevado a dejar su clase en cuarentena. Idéntico escenario es el que se ha dado en el CEIP Pintor Laxeiro. En la página web del centro se informa de que, tras detectarse un positivo en el grupo de 1ºB, por un «agente externo al cole», se procede a la cuarentena de toda el aula «para evitar contagios», mientras que «el resto del centro funcionará con normalidad».
La otra cara de la moneda, el colegio Calasancio de Pontevedra, el primero en Galicia que hubo de echar el cierre y que permaneció clausurado durante una semana por los positivos detectados en nueve docentes. Hasta este lunes, día en que retomó la actividad lectiva presencial, con un regreso escalonado de los alumnos, «con total normalidad» y en un clima «tranquilo», según indicó el jefe territorial de Educación en Pontevedra, César Pérez Ares, y recogió Efe. Unos 72 niños de primero y segundo de Primaria regresaron este lunes a las aulas, y el resto lo harán progresivamente a lo largo de los próximos días, a medida que también se reincorpore el profesorado. Este lunes fueron algo más de una docena (un tercio de la plantilla) los docentes que acudieron al centro.
En cualquier caso, reivindicó Feijóo que, si bien «hay que ser realistas», y asumir que «la situación es muy difícil», también «hay que ser optimistas . Vamos a salir a pesar de la dificultad de esta situación», aseguró. Dificultad que, y aquí vino otro recado para Pedro Sánchez, podría ser aún mayor si en lugar de lidiar con el Covid en las aulas de una comunidad como Galicia le tocara hacerlo en Madrid, «el territorio más difícil de España en relación con la pandemia» y «paradigma del compromiso de la Administración general del Estado». Puerta de entrada y salida, centro neurálgico de España, con el mayor aeropuerto, nudo ferroviario y también del sistema de autovías, Madrid, expuso Feijóo, «no tiene medios ni capacidad para controlar esa pandemia con sus propias competencias». Al contrario, «obliga a que la Administración general del Estado no se desentienda de sus competencias exclusivas». Capote para Isabel Díaz Ayuso -«no puede hacerse responsable a un presidente autonómico»- y tirón de orejas a Sánchez en el día en que se veían finalmente las caras.
La huelga, en pie
Mientras el presidente autonómico hacía estas reflexiones, se reunía por primera vez el comité educativo de expertos , encabezado por el conselleiro del ramo, Román Rodríguez, quien enfatizó que «hay que favorecer la participación y el mayor consenso posible», informó la Xunta. Todos los agentes implicados son «fundamentales para que el sistema funcione con normalidad y lo mejor posible dentro de la situación actual», abundó, para remarcar que este es el «espíritu» con el que nace el comité; y una declaración de intenciones de mano tendida tras su retorno a este departamento.
El sanedrín de expertos, que buscará replicar el éxito del sanitario, se organizará en cuatro subgrupos : organización escolar e interna de los centros, enseñanza virtual, inclusión de alumnado con necesidades educativas especiales y enseñanzas de régimen especial (adultos, artísticas y deportivas). No adoptará este comité decisiones sanitarias, aunque contó con presencia de expertos de este ámbito.
Del otro lado, sin embargo, la actitud conciliadora del conselleiro se sigue encontrando con desplantes. Desde CIG Ensino se advirtió ayer de que siguen considerando «necesario mantener la jornada de huelga» prevista para este miércoles , «por dignidad y porque no podemos aceptar que los logros conseguidos oculten lo que aún falta por conseguir». Quieren más los sindicatos, por más que desde la CIG se admita que, «con el incremento» de las plantillas de docentes, «y sobre todo, con la mejora en las condiciones», deban conceder que el regreso a las aulas se vislumbra «considerablemente mejor de lo que la Consellería tenía previsto en su cerrazón e inmovilismo».
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