«Caso Baltar»
Feijóo pide prudencia a la oposición y anuncia que no le «temblará la mano»
El presidente recuerda que «se trata simplemente de una denuncia, no una sentencia o siquiera una imputación»
Los grupos de izquierda abandonaron el hemiciclo y pidieron en bloque el cese de militancia al barón orensano
La sesión de control al Gobierno autonómico celebrada ayer en el Parlamento gallego fue una de las más tensas de la presente legislatura . Las tres preguntas de la oposición trataron sobre la denuncia presentada contra el presidente de la Diputación de Orense , Manuel Baltar, por haber ofrecido supuestamente un puesto de trabajo en el ente provincial a una mujer a cambio de favores sexuales.
El presidente de la Xunta inició su respuesta reprochándole a los grupos el hecho de que «entiendan que este es el mayor problema que tiene hoy Galicia», y señaló otros que entiende más graves como las 220.000 personas que no tienen empleo en la Comunidad o el desafío catalán al estado de las autonomías . Esto provocó la ira de la oposición , que tras abroncar duramente al orador abandonó por fases el hemiciclo hasta el punto de que solo quedaron en sus escaños los socialistas José Luis Méndez Romeu y José Ramón Val.
Ante un auditorio menguante, Feijóo pidió prudencia a la izquierda parlamentaria , y recordó que el caso en cuestión «se trata de una denuncia, no de una sentencia o tan siquiera una imputación» , por lo que optó por señalar la inconveniencia de significarse en ningún sentido «cuando no hay ni un solo pronunciamiento judicial». «Han ustedes acusado, juzgado y dictado sentencia en un proceso que no se ha abierto todavía», les espetó el presidente.
El líder popular pasó al ataque contra los socialistas, a los que indicó la «múltiple vara de medir» que utilizan en las cuestiones que pasan por los tribunales. Feijóo tiró de las palabras que el secretario general socialista, José Ramón Gómez Besteiro, usó sobre si sus cuatro imputaciones podrían ser un impedimento a sus aspiraciones a ser candidato a la presidencia de la Xunta. El máximo mandatario del PSdeG señaló entonces que «en la medida que no hay condena o juicio, no puede considerarse un obstáculo». En este sentido, tras diferenciar el salto en la situación procesal desde que se produce una denuncia hasta la imputación, le indicó a Méndez Romeu que « sabe bien cómo actúo cuando detecto cualquier sombra de duda , y no me temblará el pulso si en este caso hay que tomar medidas ».
Dimisión y cese
La oposición pidió en bloque la dimisión del presidente provincial, e instó a Núñez Feijóo a que lo cese de inmediato de su militancia popular, al no tener potestad para hacerlo de su cargo público. Pero cada uno de los portavoces decidió imprimir a su intervención un estilo personal. La representante del grupo mixto, Carmen Iglesias , aprovechó la que sería su última pregunta en un pleno para culpar a Feijóo de «criminalizar a las víctimas» y, pese a decir «respetar la presunción de inocencia» de Manuel Baltar , requirió una reprobación pública y el abandono de su actividad.
Más metafórico fue el socialista José Luis Méndez Romeu , que optó por hacer una particular reconstrucción de los supuestos encuentros entre el presidente de la Diputación y la denunciante como parte de un «proceso de selección», así como aseguró tener una relación nominal de presuntos enchufados en un ente que tachó de «coto privado del PP». El portavoz concluyó su intervención preguntándose qué debe el líder autonómico al provincial para no cesarlo de modo inmediato.
Por su parte, la viceportavoz de AGE, Yolanda Díaz , que tras la espantada general de la oposición fue la única oradora en no volver para su turno de réplica, recordó unas supuestas palabras de Baltar en la grabación, animando a Feijóo a que «no la cague y no siga justificándolo», así como le reprochó que « con su actitud, está normalizando una situación despreciable».
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