Feijóo anuncia que «no le temblará la mano» en caso de que hubiese que actuar contra Baltar

Dura bronca en el Parlamento gallego con motivo de la denuncia contra el presidente de la Diputación de Orense, Manuel Baltar , en la que se le acusa de haber prometido un puesto de trabajo a una mujer a cambio de supuestos favores sexuales . La oposición en bloque ha pedido el cese del barón provincial como militante del partido y la dimisión de su cargo a la cabeza del ente. Las tres preguntas de la sesión de control al gobierno han versado sobre dicha cuestión, con acusaciones graves hacia el presidente de la Xunta como la de «haber criminalizado a la víctima».

En su respuesta, Alberto Núñez Feijóo le ha reprochado a la izquierda parlamentaria el hecho de que «crean que el mayor problema de Galicia sea este», y no otros como el paro o el desafío independentista al estado de las autonomías lanzado desde Cataluña. Tal afirmación ha elevado la crispación en la Cámara, que entre gritos y aspavientos ha evitado el normal desarrollo de la contestación , hasta el punto de que en diferentes fases fueron abandonando el hemiciclo, de modo que solo se quedaron los diputados socialistas Ramón Val y José Luis Méndez Romeu .

En su exposición argumental Feijóo ha anunciado que en caso de que hubiese que actuar contra Baltar no le va a «temblar la mano» , pero ha pedido prudencia a los grupos en sus afirmaciones. En este sentido, el presidente ha recordado que este caso, de momento, «se trata de una denuncia, no de una imputación o una sentencia judicial» y le ha afeado a los socialistas su «múltiple vara de medir» sobre las cuestiones judiciales. Acerca de esta cuestión, ha puesto sobre la mesa las palabras del líder del PsdeG, José Ramón Gómez Besteiro, sobre sus cuatro imputaciones, cuando señalaba que «en la medida que no hay juicio, no son un obstáculo» para desempeñar un cargo público.