Sesión de control

Feijóo se compromete a cumplir sus obligaciones como presidente de la Xunta «hasta el último instante»

Pontón le acusa de estar dispuesto a gobernar Galicia «por teléfono móvil, entre mitin y mitin del PP», e insiste en reclamarle que dimita

Feijóo, con Rueda a su derecha, este miércoles en el Parlamento de Galicia EFE / Vídeo: Feijóo defiende que no dará «estabilidad» al PP «a costa de la Xunta» - UROPA PRESS
Pablo Pazos

Pablo Pazos

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«Sé perfectamente que cumpliré mis obligaciones como presidente de la Xunta hasta el último instante ». Alberto Núñez Feijóo ha salido así al paso de las acusaciones de Ana Pontón de que «va a gobernar Galicia por teléfono móvil (...) entre mitin y mitin» -hará campaña ante el congreso extraordinario de abril desde este viernes hasta el día 20 de este mes-; al hilo de las declaraciones del vicepresidente primero, Alfonso Rueda, afirmando que, como en otras ocasiones, él llevará las riendas en permanente contacto telefónico con Feijóo. Invariablemente, la portavoz nacional del BNG ha reiterado su reclamación de que dimita como presidente autonómico en la sesión de control con la que se ha retomado el pleno del Parlamento de O Hórreo. Una sesión encrespada por los reproches mutuos a cuenta del desmarque del Bloque, la víspera, de una declaración institucional de condena contra la invasión desatada por Rusia en Ucrania.

«No estoy incompatible con nada», ha insistido Feijóo en el careo con Pontón. «Nunca renunciaré a cumplir esas obligaciones [al frente de la Xunta] y a no tener ningún supuesto de incompatibilidad, ni siquiera orgánica», ha añadido. «Tengo clarísimo que estoy cumpliendo con mi deber. No le voy a dar estabilidad al PP a costa de la estabilidad de Galicia, nunca lo haré», ha incidido. « Galicia es mi madre y, por tanto, uno nunca rechaza a su madre », ha proclamado. A lo que, en sus últimas palabras, con las que se ha cerrado la sesión de control, ha añadido una andanada dialéctica a la líder del Bloque: «El corto espacio que me queda de tiempo como presidente de la Xunta y del PP de Galicia, pero sobre todo, además, como presidente de la Xunta, puede ser mayor que el que tenga usted en el futuro como presidenta de la comunidad autónoma». Ese calificativo, «corto», daría pie a especulaciones si no fuera porque Feijóo ya ha venido insistiendo en que su sucesión es cuestión de «meses», no semanas, rechazando cualquier resolución precipitada.

Minutos antes, Pontón ha arrancado cuestionando el «valor» de la «palabra» de Feijóo, tras citarle en la última campaña electoral autonómica diciendo: «Es mayor mi compromiso con Galicia que con mi partido». Frente a quienes le califican de «moderado», la líder nacionalista le ha acusado de estar «subordinado», ahora a la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, de quien ha dicho que le ha dado «permiso» para presidir el PP, y por eso está «preparando las maletas para irse a Madrid». A renglón seguido, ha censurado que abogara por lavar los «trapos sucios» de puertas adentro, de lo que ha colegido que «quiere barrer para debajo de la alfombra un nuevo caso de corrupción», en alusión a la compra de material sanitario que salpicó Ayuso; una «alfombra roja que estaba guardando para irse a Madrid, aupado por un caso de corrupción». « Cada minuto que sigue [al frente de la Xunta] es una falta de respeto a todos los gallegos», ha espetado.

Feijóo ha ironizado pidiendo que quedara constancia de que estaba asistiendo a la sesión de control « en presencia física » y no por teléfono, y enseguida ha dado la vuelta a la reclamación de que dimita, preguntando a Pontón si se «autoformuló alguna vez» esa misma demanda, al haber perdido las elecciones a las que ha concurrido «de forma continuada y constante»; algo que debería mover a la portavoz del Bloque a «pensar en dimitir», dado su «historial».

El presidente ha razonado que « todo sigue igual » desde que dio el paso para liderar el PP nacional: la Xunta trabaja y la oposición está «obsesionada» por «atrancar» las mejoras, ha dicho, que se procuran para Galicia, como las aprobadas la semana pasada en el Consello y las que recibirán luz verde este jueves, como el plan estratégico para 2030 y la ley de gestión del agua. La izquierda gallega, mientras, ha apostillado, se ha dedicado a «hablar del PP y criticar a Feijóo», algo que ha echado en cara a Pontón que es lo que lleva haciendo en sus 22 años de diputada.

Feijóo, ya que se le ha vuelto a reclamar que ponga fin a su mandato, ha retado a Pontón a que aplique el mismo rasero a Valentín González Formoso , secretario general del PSdeG, dado que este acumula no dos, sino tres cargos. Pontón, en su segundo turno, ha eludido la cuestión y ha insistido en pedir a Feijóo que comunique cuándo va a dimitir al frente de la Xunta; y que lo haga «en esta Cámara» y no «en un plató de televisión». Feijóo ha replicado, en su segundo turno, que no se atreve a «pedir nada» a Formoso porque supondría romper sus pactos de gobierno, y el BNG siempre antepone sus intereses a los de Galicia: lo ha ejemplificado con su apuesta por el cupo de financiación, sus alianzas con Bildu y ERC y, lo último, «defender las posiciones del señor Putin».

Bronca por Ucrania

Y es que el cara a cara se ha encrespado a cuenta de lo vivido la víspera, con la negativa del BNG de sumarse a PP y PSOE en la declaración institucional al calor del conflicto bélico en Ucrania . Lo ha sacado a colación Feijóo, censurando la actitud de los nacionalistas mientras «Ucrania está siendo masacrada, matando a la población civil y bombardeando hospitales y ambulancias».

Pontón se ha revuelto acusándole de ser un «excelente candidato a presidir el PP de la corrupción y la falta de ética»; de dar «orden de utilizar el dolor del pueblo ucraniano para atacar al BNG con mentiras», algo que ha tildado de «indecencia política». « Usted es padre y yo soy madre , estos días hemos visto imágenes que se le parte el corazón a cualquiera, cómo puede ser que usted quiera usar ese dolor», ha llegado a decir. Posteriormente le ha deseado «de todo corazón» que «nunca tenga que sufrir las manipulaciones y mentiras que lleva usted inflingiendo al BNG y a mi persona»; y ha apostillado: «Lamento que ni en su tiempo de descuento como presidente de la Xunta sepa estar a la altura de los gallegos».

Feijóo le ha rebatido que es él quien recibe «infamias e insidias», «sobre todo de usted», en alusión a la propia Pontón, a quien ha dicho que es «absolutamente insidioso» que le eche en cara que vaya a presidir un partido corrupto y se quede «tan campante». Para el mandatario gallego, lo ocurrido el martes en el Parlamento es el reflejo de que en el BNG «están fracturados», Pontón «no lidera» el partido y tienen que «tapar» esta debilidad. En el Bloque, ha abundado, « sabrán lo que hacen y cómo quieren estar en esta historia . Cuando acabe se verá quién defendía la libertad del pueblo ucraniano y quién miraba hacia otro lado, simplemente por cuestiones ideológicas».

«Señor Feijóo, ¿es usted feminista?»

El portavoz del Grupo Socialista, Luis Álvarez, prácticamente ha pasado de puntillas sobre el 'monotema' y ha preferido centrar su careo en las políticas de igualdad de la Xunta, aprovechando la reciente celebración del 8-M. Apenas una mención cuando ha apuntado que «va a establecer pactos con un partido negacionista de la violencia machista », en alusión a Vox, «su nuevo compañero de viaje en Madrid».

Álvarez ha preferido acusar a la Xunta de situar a Galicia «peor que el resto de España en materia de igualdad», citando una serie de datos que posteriormente Feijóo ha rebatido. Ya se ha convertido en una tónica en las sesiones de control con Álvarez como portavoz socialista y Feijóo se lo ha vuelto a afear: que esgrima las cifras «que le da la gana», «datos trucados» . Hasta en dos ocasiones, el sucesor de Gonzalo Caballero en O Hórreo ha disparado: «Señor Feijóo, ¿es usted feminista?».

«Nunca utilizaré a las mujeres para hacer política, jamás», ha respondido Feijóo. «El feminismo respetuoso, igualitario, real, de libertad, soy absolutamente militante de todos esos feminismos . Del feminismo sectario e instrumental, no cuente usted conmigo para esto, señoría», ha subrayado. Y todavía se ha extendido: «Nos gustaría que no utilicemos a la mujer para hacer política. Reconozcamos el papel absolutamente determinante de la mujer en la sociedad. Aún hay conductas machistas en la sociedad española y gallega. Pero lo mínimo que pueden hacer los diputados de esta Cámara, hombres, es respetar a las mujeres y no utilizarlas para hacer política», ha remachado.

Feijóo ha aprovechado la pregunta de Álvarez para concretar que la Xunta llevará al Parlamento « en el último trimestre de este año » el anteproyecto de ley de igualdad , presentado en el último Consello. Álvarez ha ironizado con la escasa «urgencia» del proyecto y Feijóo ha rebatido, a su vez, que se ciñen a los plazos de la tramitación de una ley como se hace en los «regímenes democráticos». Lo que diferencia a la Xunta del Gobierno central, que legisla a golpe de Reales decretos ley: «Eso se lo dejamos a ustedes».

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