Fin del carbón
Feijóo alerta del riesgo de apagar As Pontes para la seguridad energética
Los camioneros volverán a encerrarse en el Ayuntamiento a partir del 7 de enero
Galicia «no puede aceptar» el cierre de As Pontes . Este es el mensaje que lanza, un día después de que Endesa solicitase formalmente la clausura de la central , el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. En una entrevista con Ep, el jefe del Ejecutivo autonómico se muestra preocupado por el impacto en las más de 700 familias que dependen de la planta, pero también lanza otra advertencia. La desaparición de la mayor térmica de España podría traer otros problemas al ponerse «en discusión» la «suficiencia y seguridad energética» del país.
Feijóo recurre en la entrevista a algunas de las preocupaciones que ha venido mostrando después de que la eléctrica anunciase el pasado mes de septiembre que no tenía pensado continuar con la quema del carbón. El presidente se muestra intranquilo porque el mix energético español va a quedar en manos del gas y las renovables y estas últimas dependen de la meteorología. En años muy secos la hidráulica puede no ser suficiente y lo mismo pasa si no hay viento . «España puede verse comprometida en su garantía de energía y acudir a Francia, Portugal o Marruecos» , explica. Pero la energía que se compra en este último país es más dañiña para el cambio climatico dado que la producen centrales térmicas que «emiten mucho más CO2 del que emite As Pontes», subraya Núñez Feijóo.
Pese a dar el paso de pedir formalmente el cierre, Endesa dejó el pasado viernes una rendija abierta a la continuidad de la planta. Durante el próximo mes se seguirán realizando pruebas para intentar disminuir la cantidad de carbón que alimentaba sus calderas y acompañarlo de biocombustibles como la biomasa o los lodos de depuradora. Ya se probó en el pasado, pero Endesa alega que los resultados no fueron satisfactorios desde el punto de vista medioambiental o técnico ni tampoco viables económicamente. Feijóo explica que las nuevas pruebas se llevan a cabo «con la tutela» de Endesa y de ingenieros del Instituto Enerxético de Galicia (Inega). En enero-febrero, explica el presidente, podría conocerse «el coste definitivo de sustituir carbón por lodos al menos en un 50%». A partir de ahí, el jefe de Ejecutivo gallego pide también al Ministerio de Transición Ecológica que ayude para que los números le cuadren a la eléctrica, que ha tomado la decisión de cerrar ante el elevado coste que tiene que pagar por el CO2 que emite a la atmósfera. Para ello, reclama Feijóo, podrían eliminar algunos impuestos.
Desde Lugo, el líder del PSdeG, Gonzalo Caballero, aseguró que el Gobierno central está comprometido con una transición justa para la comarca de As Pontes . «Todos tenemos que seguir manteniendo la presión y la acción conjunta para una transición ecológica justa, en la que la empresa tiene que garantizar ese componente de justicia territorial y personal», afirmó Caballero, según informa Ep. Tras lamentar el cierre, el diputado del BNG en el Congreso Néstor Rego, cargó contra la Xunta y el Gobierno central. «En este asunto quien maneja la agenda es Endesa y no las administraciones públicas» , censuró.
Nuevas protestas
La decisión de Endesa ha caído también como un jarro de agua fría en el eslabón más débil de la cadena del empleo que genera la térmica. Los camioneros que transportaban el carbón desde el puerto de Ferrol hasta As Pontes anuncian un nuevo encierro en el Ayuntamiento de la central a partir del próximo 7 de enero. Aún así no pierden del todo la esperanza de poder volver a trabajar para la planta y se agarran a los biocombustibles. La Xunta «tiene que apostar fuerte por los lodos», ya que «no hay dónde echarlos» y existe una problemática con ellos en Galicia, explicó Manuel Bouza, camionero del colectivo de transportistas, en declaraciones a Ep.
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