Galicia
La familia de Déborah pide que se llame al principal sospechoso, o se archive el caso ya
El ordenador de la joven asesinada en Vigo hace veinte años «fue manipulado»
Todo o nada . La familia de Déborah Fernández, cuyo cuerpo fue encontrado en una cuneta de O Rosal en 2002 , exige a la Fiscalía de Pontevedra que mueva ficha en el asunto para evitar que la muerte de la joven quede impune. Con la cuenta atrás para la prescripción del delito activada, exigen que la persona a la que los indicios señalan desde años sean llamada a declarar o que, en caso contrario, el caso se archive ya y se le ponga fin al «paripé» . En una rueda de prensa ofrecida este jueves en la ciudad olívica por el abogado de la familia, Ramón Amoedo, y Rosa Fernández, hermana de la víctima, la familia denunció el limbo legal en el que se sienten. «Nos dicen que no lo pueden citar como investigado porque no hay suficientes indicios en su contra, pero que tampoco pueden llamarlo como testigo porque hay indicios que los señalan . ¿Dónde está la Justicia para nosotros? Es desolador» lamentó la portavoz de los Fernández, rodeada de los suyos y desesperada ante el viacrucis judicial en el que se ha convertido la instrucción del caso por la muerte de su hermana.
Con hasta tres atestados policiales que señalan directamente en la misma dirección, la familia amenaza con no callar más. El primer paso fue publicar ayer algunas de las conclusiones a las que llegaron los redactores de los informes que dirigen el dedo acusador contra el mismo hombre. «No somos nosotros, nosotros no tenemos nada en contra de nadie, y hemos probado otras líneas de investigación , esto lo dicen los investigadores» recalcaron antes de dar lectura a algunas afirmaciones reveladoras: «Esta persona podría estar detrás de la desaparición de Déborah» reza un atestado de 2009, presentado dos días antes de que el caso se archivase. «Tenemos la convicción de que está implicado en la desaparición y muerte de Déborah» retoma otro informe datado en 2019 tras el que la familia pidió, sin éxito, su citación.
Muy beligerantes con cómo está discurriendo la instrucción, la intención de la acusación particular es hacer reaccionar a la Fiscalía y a la instructora, a las que afean su dejadez a la hora de pilotar el caso. «Hemos presentado más de cien escritos en los que solicitamos prácticas de diligencias para conocer la verdad de lo ocurrido» revelaron para indicar que incluso «se nos negó el acceso a la información de los legajos de la Policía que no se habían incorporado a la causa».
Con el proceso de recogida de ADN de numerosas personas aún reciente , la familia no aspira a que una muestra genética resuelva esta investigación. «Sabemos que la Fiscalía de Pontevedra no va a mover un dedo si no encuentra un ADN de autor. Si es así no lo va a encontrar. Si está esperando que aparezca un ADN de autor en el semen que había en el cuerpo de Déborah, a estas alturas creo que a nadie le queda dudas de que lo introdujeron artificialmente , y eso está absolutamente demostrado. Si solo se va a llamar a alguien como investigado por eso, dejemos de una vez el paripé. Si la Fiscalía de Pontevedra tiene pavor a que en un juicio el imputado salga absuelto ¿qué es esto?, ¿solo vamos a caballo ganador? » se pregunta la familia ante la falta de determinación en las actuaciones.
Persiguiendo que «a alguien se le remueva la conciencia en el día de hoy», la familia mostró ayer su hartazgo, pero no su rendición. «No vamos a permitir una segunda muerte de Déborah», manifestaron antes de dar a conocer algunos de los últimos avances en la investigación que está llevando a cabo una empresa informática puntera —la misma que accedió al móvil de Diana Quer— y que concluyó que el ordenador de Déborah fue «manipulado» y «borrado» por un profesional . Entre las denuncias vertidas ayer a propósito de la instrucción del caso, el abogado de los Fernández detalló que el juzgado permitió «declaraciones falsas de manera reiterada e incluso que los testigos se comunicasen vía Whatsapp». «Si considera la Fiscalía que esto no tiene recorrido, que pida el archivo, y que explique por qué» espetaron en busca de reacción.
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