Escándalo en Carballo: La imagen que desmonta la versión del concello sobre la acusación al jefe de Policía
ABC accede al fotograma en el que el empleado le muestra al agente su carnet en alto y a corta distancia
La investigación abierta contra el jefe de la Policía Municipal de Carballo , al que un empleado de banca acusó de detenerlo ilegalmente cuando le pidió que se pusiera la mascarilla en tales instalaciones, sigue su curso. Según fuentes próximas al caso informaron a ABC, tanto el propio Roberto Mosquera, al frente de la Local, como la persona que lo denunció fueron llamados ya a declarar por el titular del Juzgado Número dos de la localidad, encargado de las pesquisas. El juez también escuchó a algunos de los testigos del altercado por el que el jefe de la Policía —que dos meses después sigue en el puesto — está siendo investigado.
En el centro de la polémica está el determinar por qué Mosquera se llevó al trabajador a la comisaría de Policía , después de requerirle su identificación. El argumento oficial defendido por él y por el concello carballés es que el hombre le mostró el carnet de conducir «a mucha distancia» y que ese trámite fue imposible , por lo que tuvo que trasladarlo a comisaría, escoltado por otro agente. Sin embargo, un fotograma del circuito cerrado de cámaras de la entidad al que ha tenido acceso ABC demuestra que uno y otro estaban a muy poca distancia en el momento del enigmático altercado. Así lo evidenciaría también, según fuentes próximas al caso, el visionado de las imágenes en las que se apreciaría que el trabajador mantuvo el carnet levantado durante más de dos minutos a petición del jefe de Policía , y antes de su traslado a dependencias policiales.
Esta versión da total credibilidad a la denuncia que el empleado interpuso unos días después ante la Guardia Civil, y en la que expresaba que «era evidente que dicho agente pretendía vilipendiarme delante de todos los clientes del banco, ya que me dijo: y ahora te voy a tener así media hora con el carnet levantado y procura que no se te caiga ». Esta denuncia fue retirada solo un día después por presuntas presiones, a las que ni el alcalde ni el concejal de Seguridad Ciudadana, Juan Seoane, quisieron referirse, ciñendo su explicación de los hechos a que «el trabajador presenta el documento a bastante distancia del jefe de Policía , no siendo posible hacer una identificación completa, por lo que se le pide que acuda a dependencias policiales. Este accede y una vez allí es identificado y abandona estas dependencias».
En su denuncia, confirmada ante el instructor encargado del caso, el empleado indicó que «me vi literalmente obligado a abandonar mi puesto de trabajo y tuve que acompañar, en contra de mi voluntad, al policía». Una vez allí, la «surrealista situación» continuó. «Tras unos 20 ó 25 minutos abandoné las dependencias policiales sin que durante mi permanencia en las mismas dicho agente hubiese tramitado ningún papel, acta o diligencia. Tampoco me fueron leídos mis derechos constitucionales », lamentó el denunciante en un primer momento.
Las grabaciones de las cámaras del banco también demuestran que junto a Mosquera había un segundo agente con una tablet en la mano, un dispositivo a través del cual es posible identificar a una persona sin necesidad de desplazarla a la comisaría y que podría haber sido utilizado tanto para identificar al trabajador que le afeó al jefe de Policía que no llevase la mascarilla puesta, como a la interventora de la entidad, también presente.