El PP se desangra en las ciudades pero consigue salvar el tercer diputado

El PP se desangró en las tres ciudades y quedó relegada en La Coruña a la condición de segunda fuerza , rebasados por el PSOE. Salvó los muebles pero se dejó un escaño (de 4 a 3), escenario inverso al de los socialistas , que ganaron un acta (de 2 a 3). Un empate engañoso: el vuelco en el número de votos es elocuente. Si en 2016 el partido entonces comandado por Mariano Rajoy se fue hasta el 40,08%, con 257.855 votos, bajo el liderazgo de Pablo Casado se conforma con el 25,5% y algo más de 171.000 apoyos. El PSOE: 31,4%, más de 210.000 votos.

La izquierda rupturista sufrió también un revés considerable , muy lejos del 23,09% alcanzado hace tres años: 14,7% y pérdida de un escaño. Solo Antón Gómez-Reino sacó plaza en Madrid. El último asiento fue para una vieja conocida: Marta Rivera, de Ciudadanos, que logró recuperar para la formación naranja el escaño que había obtenido en 2015, y que cedió en la siguiente convocatoria. Cs creció del 9,38 al 12%, y el BNG dobló sus baremos: del 3 al 6,6%. Vox amagó pero no golpeó: 5,6%, muy lejos de las opciones de escaño. En Marea (1%) quedó por detrás de PACMA.

El voto urbano resultó letal para el PP, a rebufo siempre del PSOE. En La Coruña, con Marta González al frente, se quedó muy lejos (de rozar el 36% en 2016 a no llegar al 21%), hasta el punto de que Podemos, con el 16,2%, no anduvo lejos. Los socialistas se dispararon hasta el 32,9%. La situación crítica de la factoría de Alcoa , herida de muerte por las dilaciones de La Moncloa, no pesó aparentemente en el resultado.

Ferrol se vio sacudida en la recta final de la campaña por el anuncio de la ministra de Defensa de la firma con Navantia del demorado contrato de las fragatas F-110. Anoche, los números hablaron: PSOE, 32,3%; PP, 22,7%. Casi 14 puntos menos para los populares. Panorama idéntico al de Santiago, donde los populares bajaron al 25,3%, con un 29,4% para los socialistas.